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Versos, cine y copas en honor de Paco Rabal

Sus compañeros de profesión homenajean al actor y poeta en la Filmoteca de Madrid

Elsa Fernández-Santos

El homenaje a Paco Rabal que anoche celebró en Madrid la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas tuvo algo de funeral laico y también tuvo algo de fiesta. No faltó de nada: poesía, cine, copas y viejos amigos. Tampoco faltaron las lágrimas, ni las risas. Marisa Paredes, presidenta de la Academia; Ana Belén, Juan Diego, Carmen Maura, Charo López y Nuria Espert, entre otros, se subieron al escenario del cine Doré para recitar las poesías escritas por el actor. Nadar Rabal, el nieto más pequeño del actor de Águilas, interpretó la pieza de piano favorita de su abuelo.

El homenaje comenzó con la proyección del documento Paco, mi padre, dirigido y escrito por Benito Rabal. Las anécdotas, los recuerdos y las películas de familia se sucedían, mientras en el patio de butacas del cine Doré, sede madrileña de la Filmoteca Española, se respiraba la inevitable emoción. En la pantalla: Buñuel junto al actor y junto a un jovencísimo Carlos Saura. Sentados en el cine, María Asquerino, Analía Gadé, Terele Pávez, Loles León, José Luis Borau, Paz Vega, Montxo Armendáriz, Mercedes Sampietro, Aitana Sánchez-Gijón, Carmen Alborch; la ministra de Cultura, Pilar del Castillo; Agustín Almodóvar y muchos más compañeros de Rabal que pudieron ver en el documental de su hijo cómo el actor le cuenta a su nieta Candela por qué cuando llegaba a su casa de mañana 'con flamencos y poetas' despertaba a sus dos hijos, Benito y Teresa, para 'que aprendieran de aquellos hombres.

'Una vez hasta trajo a unos ladrones de verdad que había conocido por ahí una noche', recordó su mujer, Asunción Balaguer. 'Yo no entendía nada, pero me dijo que quería que los niños vieran que ésa también era buena gente. Paco era así'.

El documental también incluye el discurso del actor cuando recibió la medalla de la Academia del Cine, en el que, emocionado, agradecía el premio a la gente de su profesión, 'a mis cómicos entrañables'. Un discurso en el que con la infanta Cristina a un lado y la ministra Carmen Alborch al otro, Rabal dijo: 'No sé, aquí, con Cristina a un lado, Anguita enfrente, Camacho por allí, monárquicos, comunistas, anárquicos, socialistas y de todo, no sé, como que me da mucho gusto veros cenar a todos juntos'.

Marisa Paredes recordó la primera frase de Paco Rabal en el cine. Recordó las 125 pesetas que cobró por ella y cómo aquella frase fue una réplica al que fuera su gran amigo y compañero Fernando Rey.

Aquella escena dirigida por Rafael Gil fue la primera vez en la que la gran voz del actor se dejó escuchar. Una voz que todos recordaron ayer al recitar sus poemas. Sancho Gracia recitó la copla Coincidencias; Tony Leblanc leyó una carta-poema que Rabal le envió hace dos años; Maribel Verdú recitó Descanso en verano; Alberto San Juan, La avaricia rompe el saco; José Coronado, Amigos beodos, y José Sacristán, Que te veo. Poemas sacados de pequeños rincones de la vida del actor, poemas como el que leyó Charo López, Gassman y los tifosi, unos versos llenos de rabia por la muerte del actor italiano en un país que ya sólo venera a los ídolos del fútbol ('pero hay otra Italia que hoy está llorando, la Italia que yo quiero').

Carmen Maura fue la encargada de recitar el último poema que Rabal escribió en su vida, No smoking, escrito en el pasado Festival de Montreal, donde recibió su último homenaje antes de morir y para el que se hizo a medida un esmoquin que no llegó a estrenar y con el que quería desquitarse de cómo hace unos años tuvo que recoger en pantalón corto otro premio en el mismo festival después de perder sus maletas: 'Ahora vuelven a premiarme / ¡qué buena oportunidad! / por mi carrera en el cine / y por mis años quizá / corrí a mi sastre y le dije: / 'hazme un esmoquin cabal / que asombre por lo bien hecho / al público en Canadá'. / Y ahora sin prisa ninguna / veo por mi lado pasar / actores de todo el mundo / con una ropa fatal / extraños gorros y pelos / y rostros sin afeitar, / así poco más o menos / artistas y gentes van / ¿para recoger el premio, / pregunto, se cambiarán? / No es normal que aquí se vistan como quiera cada cual / ¿Y qué hago yo con mi esmoquin? / ¡Llevarle a San Sebastian! / Pero me huele que allí / tampoco se lleva ya. / Aún me queda la esperanza / de que lo pueda estrenar'. Lo dijo Fernando Rey: 'Paco versificaba en broma pero era un gran poeta'.

Marisa Paredes (de pie en el centro), con algunos de los participantes en el homenaje a Francisco Rabal en la Filmoteca.
Marisa Paredes (de pie en el centro), con algunos de los participantes en el homenaje a Francisco Rabal en la Filmoteca.MIGUEL GENER
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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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