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YOLANDA BARCINA | Alcaldesa de Pamplona

'Yo le pregunto cosas a san Fermín'

Pregunta. La critican por ser de Burgos. ¿Los de Pamplona nacen donde les da la gana, como los de Bilbao?

Respuesta. La decisión la tomó mi madre [risas], que es de Bilbao, porque tenía un amigo ginecólogo. Pero soy hija adoptiva de Pamplona, de lo cual me siento muy orgullosa.

P. ¿La examinaron del Uno de enero, dos de febrero para dejarla acceder al cargo?

R. Eso es requisito imprescindible que debe conocer todo pamplonés y todo navarro.

P. ¿Hemingway y usted han sido los forasteros de más calado?

R. Hemingway, mucho más que yo.

P. ¿Qué diría Ernest si levantara la cabeza?

R. Estaría encantado de volver a disfrutar de la Fiesta de San Fermín.

P. Dicen que, de vez en cuando, se pasa con la vara de mando.

PERFIL

Tiene 41 años y un hijo, milita en Unión del Pueblo Navarro (especie de sección local del PP), pero aparentemente lo hace con el mismo desapego -o soltura- de quien se hubiera hecho socia de Osasuna. Le gusta viajar, se considera tenaz y constante hasta lograr sus objetivos, y dice que si no duerme siete horas se le pone muy mal carácter.

R. Yo creo que no. Pero hay que tomar decisiones. Saber escuchar y tomar decisiones. Ésa es la carga del cargo.

P. San Fermín ¿es para usted un amigo, un amante, alguien de la familia?

R. Es alguien muy cercano. Yo me lo tomo como un amigo. Compañero de viaje.

P. Y le cuenta sus cosas.

R. Muchísimas cosas. Y le pregunto. Las vísperas de San Fermín llegas, como alcaldesa, a su capilla, y estás sola frente a él. El santo te mira, y allí te da tiempo a todo.

P. ¿Incluso a convencerle para que se afilie a UPN?

R. ¡Cómo le voy a convencer yo, con lo que me costó afiliarme! Además, está bien que sea el santo de todos.

P. ¿Se planteó invitar a Penélope Cruz al chupinazo?

R. La invité a las fiestas, por si quería conocerlas mejor, y no ha respondido.

P. ¿De qué es capaz usted con un pañuelo rojo al cuello?

R. De muchas cosas. Y, sobre todo, de disfrutar de nuestras fiestas, que son únicas.

P. ¿Es lo único rojo que se permite?

R. No. El rojo es uno de mis colores preferidos.

P. ¿También en política?

R. Las acciones de carácter social se consideran rojas, y me gustan.

P. ¿Qué le ha hecho a usted el euskera?

R. Mucho, porque mi madre habla euskera, y mi abuela lo hablaba.

P. ¿Y por qué va de Juana de Arco de la contrarreforma lingüística?

R. Yo lo que estoy haciendo es aplicar un decreto del Gobierno de Navarra, que da igualdad de oportunidades para acceder a la Administración, se sepa o no euskera.

P. ¿En UPN le dan puntos por cada rótulo bilingüe que se carga?

R. No. La verdad es que en UPN regalan muy pocas cosas.

P. Como experta en nutrición, ¿qué opina de la txistorra?

R. Que tiene grandes propiedades nutritivas, y que en exceso, como todo alimento, es peligrosa.

P. En la corporación está a partir un piñón con el PSOE. ¿Teme que se le pegue algo?

R. Si son cosas buenas, no pasa absolutamente nada. No me gustaría que se me pegaran las cejas de Rodríguez Zapatero.

P. Cuando era consejera de Medio Ambiente la pintaron hablando con un oso viejo del Pirineo, Camil. ¿De qué charlaban?

R. De todo. Es al que más echo en falta en la alcaldía. Ése sí era realmente un amigo y compañero de viaje. Formaba parte de la patrulla ecológica.

P. ¿Qué sería de usted sin Miguel Sanz?

R. Pues seguiría en la universidad, de catedrática o de vicerrectora, como estaba antes de que él me llamase para formar parte de su gobierno.

P. ¿Cuando termine aquí volverá a la enseñanza?

R. En este momento, ése es mi objetivo.

P. Entonces, lo suyo en la política se podría resumir en 'yo pasaba por aquí'.

R. Sí, sí. Yo pasaba por aquí.

P. ¿De mayor no querría ser presidenta de Navarra?

R. No me atrevo nunca a decir qué es lo que no seré, pero, hoy por hoy, contesto que no.

P. ¿Cuál es su modelo de político?

R. No tengo ninguno. Nunca he tenido un ideal político. Soy una política muy, muy tardía.

P. Usted, que es boticaria, ¿qué consejos daría estos días a quienes se pasen con la bota?

R. Que sepan que el alcohol en exceso no es estimulante, sino depresor. Pero es San Fermín, y luego ya les recomendaremos vitaminas.

La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, en el vallado del encierro.
La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, en el vallado del encierro.LUIS AZANZA

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