_
_
_
_
_
Crónica:La fiesta del ascenso | FÚTBOL
Crónica
Texto informativo con interpretación

La caravana de la 'marcha verde'

Aficionados y jugadores del Betis regresan a Sevilla celebrando la subida en la carretera

Ginés Donaire

Faltaban diez minutos para las nueve de la noche cuando el Betis se reencontró de nuevo con la gloria futbolística. El terreno de juego del vetusto estadio de La Victoria -que ayer vivió su último partido oficial- fue el primer escenario donde los miles de aficionados béticos desplazados hasta Jaén exteriorizaron su explosión de júbilo. Lágrimas de alegría, abrazos, jóvenes besando el césped, otros de rodillas dando gracias al cielo, otros intentando llevarse un trozo de red de recuerdo y, sobre todo, un fetiche de algún jugador, a los que desnudaron sin reparos.

Ajenos al sorprendente anuncio de su presidente -dejar el club-, los seis mil aficionados del Betis que tomaron literalmente las calles de Jaén desde primeras horas de la mañana del domingo iniciaron, con el dulce sabor de la victoria, el viaje de regreso hacia Sevilla. Primero las calles que unen el estadio de La Victoria y la estación de Renfe -de donde partieron cuatro trenes especiales- y después la autovía de Andalucía de la N-IV, para los numerosos autobuses y centenares de vehículos, fueron testigo de una auténtica riada de sentimiento verdiblanco, como dice la letra del himno bético.

Más información
Casas lleva en volandas al Betis
El bienio negro de Lopera

El único borrón de esta auténtica marcha verde lo pusieron los de siempre: aquellos individuos que durante el partido se enfrentaron con la afición del Jaén y que obligaron a la policía a reducirlos a base de porrazos y empujones. Hubo dos detenidos.

El contraste lo ponía la afición jiennense, que no exteriorizó en ningún momento su alegría por el ascenso del equipo andaluz. Ayer, el Jaén no saldó ninguna deuda histórica con el Betis, pero ingresó 25 millones de pesetas en taquilla. Las primas económicas - 'de haberlas, no lo íbamos a decir nunca', proclamó el técnico Braojos- deberán esperar para otra ocasión.

Quienes sí que van a poder disfrutar de una suculenta tajada (12 millones cada uno de prima por el ascenso) son los jugadores del Betis, que variaron todos los planes previstos tras el partido para viajar de inmediato a Sevilla, donde la gran mayoría de su afición les aguardaba en la Plaza Nueva para festejar el ascenso.

Al mismo tiempo que resonaban los gritos en el tumulto del vestuario verdiblanco, el veterano Luis del Sol recibía la obligada ducha y Lopera anunciaba su marcha, los aficionados congregados en Sevilla se entregaban sin reparos a la fiesta con la que soñaron todo un año.

Casas, autor de los dos goles, es sacado a hombros tras el partido.
Casas, autor de los dos goles, es sacado a hombros tras el partido.ALEJANDRO RUESGA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_