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La Eurocámara pide que la UE tenga su propio servicio secreto

Gabriela Cañas

Un informe del Parlamento Europeo que analiza el posible espionaje al que ha estado o está sometida Europa concluye que la UE no sólo debería protegerse de forma más eficaz, sino que también debería coordinar sus servicios secretos creando una estructura propia. 'Es evidente que Javier Solana debería tener acceso a la información de los servicios de inteligencia europeos y que a su vez éstos deberían coordinarse', dijo ayer el ponente del informe, el socialista alemán Gerhard Schmid, en la presentación del documento que analiza la llamada red Echelon, un sistema de espionaje global liderado por Estados Unidos y el Reino Unido que, supuestamente, ha interceptado millones de comunicaciones europeas con fines de espionaje comercial.

'Además de la cooperación puesta ya en marcha entre los servicios de inteligencia europeos', dice el informe, 'debe enfatizarse que hay ventajas objetivas de una política de inteligencia común. [...] Un mayor desarrollo de esa política común debería ser considerada necesaria e inevitable'. El informe también señala la conveniencia de seguir cooperando con otros países, especialmente con Estados Unidos. El Parlamento Europeo debe ahora aprobar el informe, aunque el presidente de la Comisión Echelon, el portugués Carlos Coelho, aseguró que éste ha sido muy bien acogido por los parlamentarios y que, con nuevas propuestas, seguramente será aprobado en septiembre.

Schmid relata cómo Europa ha podido ser espiada a través del Sistema Echelon, en el que participan EE UU, Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Reino Unido. Echelon ha podido interceptar sobre todo comunicaciones telefónicas y electrónicas vía satélite. EE UU, dice Schmid, tiene hasta 19 instituciones dedicadas a defender los intereses comerciales de sus empresas y los medios de que dispone son suficientes para interceptar conversaciones, faxes y correos electrónicos.

Interceptar comunicaciones

El informe señala la existencia de hasta 11 estaciones con antenas parabólicas cuyo enorme tamaño indica que están diseñadas para interceptar comunicaciones. Los expertos han señalado que tales medios permiten identificar una voz e interceptar las comunicaciones en la que intervenga esa misma voz. De la misma manera se pueden espiar todos los mensajes vía fax o correo electrónico que contengan una palabra clave.

Schmid insistió en la necesidad de que Europa convierta en norma la encriptación de sus comunicaciones. 'Las empresas europeas saben que pueden ser espiadas, pero siempre creen que a ellas no les va a pasar', dijo Schmid. 'Tampoco cuando tienen sospechas suelen denunciar los casos. Creen que ponen en juego su prestigio'. En el informe, aún en estado de borrador, se recogen todos los casos conocidos de supuestos espionajes en Europa, que han afectado a Airbus, Basf, el Ministerio de Economía Alemán, Air France o TGV.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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