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Entrevista:TORNEO DE ROLAND GARROS | TENIS

'Mi peor rival soy yo mismo con mala mentalidad'

Àlex Corretja considera que es el orgullo personal lo que debe motivarle, no el dinero ni los títulos

Álex Corretja comenzó ayer su andadura en el torneo de tenis de Roland Garros con una trabajada victoria sobre el argentino Mariano Zabaleta. A sus 27 años, mostró de nuevo las genialidades y lagunas de su juego actual. Toda la temporada ha parecido ir con el freno de mano puesto. Él asegura que sólo es un problema mental.

Pregunta. Una difícil victoria para empezar en París.

Respuesta. Sin duda. Fue importante porque me demuestra que estoy recuperando mi capacidad de sufrimiento en la pista. Sin embargo, aún me falta para alcanzar el nivel de 1998 . Tenísticamente, estoy mucho mejor. Mentalmente, me falta todavía un poco.

P. Entonces, ¿es sólo una cuestión mental?

R. Sí. Puedo mejorar cosas, sacar mejor, alargar más la bola..., pero eso forma parte del juego y lo vas encontrando. Pero lo que hay que mejorar es situar tu cabeza donde quieres. Y me falta fuerza mental, espíritu de sacrificio, evitar los altibajos.

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P. Parece que va con el freno de mano puesto.

R. Cierto. Hasta Düsseldorf no me encontré tal como me gustaría. Puede que sea una consecuencia del gran año pasado, con mucho esfuerzo, mucho sacrificio, que me produjo un pequeño bajón mental. Necesito recuperar mi rutina. Estoy muy bien fuera de la pista, pero en ella debo recuperar la potencia mental que me caracteriza y me permite seguir adelante pase lo que pase.

P. Durante el Trofeo Godó dijo que sentirse tan bien en su vida personal le estaba relajando en exceso en su juego.

R. Siempre me he considerado muy feliz. Pero ahora me falta algo de concentración. Noto que puedo asumir más cosas y creo que la temporada está siendo un poco insulsa en relación a lo que estoy acostumbrado . Tal vez el hecho de tener la vida planteada como la tengo, con una novia a la que quiero mucho y con la que voy a casarme; con mi familia..., me lleva a pensar que si pierdo no pasa nada. Me he estado cuestionando si ganar o perder me hace más o menos feliz y creía que no. Pero ahora pienso que sí, que el tenis es un complemento indispensable para mi felicidad.

P. La impresión es que no saca todo el rendimiento al sacrificio que realiza para estar en perfectas condiciones.

R. Ésa es la duda que nos planteamos a veces con Dudu y Petrit y también es mi escudo: creo que lo hago todo bien y eso me da tranquilidad porque me justifica en las derrotas. Sin quererlo, me digo: 'Bueno, si no me sale, no pasa nada, ya ganaré'. Pero con esta mentalidad ganar es más difícil. Debo asumir que para ganar tendré que sufrir en la pista y, probablemente, disfrutaré más jugando.

P. ¿Esta situación le pone límites?

R. No, pero sé que no me gusta. No me pone límites como para decir que, si no me sale bien Roland Garros, voy a dejarlo, pero sí que me obliga a tomar la decisión de recuperar las ansias de ganar.

P. Ha ganado el Masters y la Copa Davis y ha sido finalista en Roland Garros. ¿Pero no cree que le quedan aún objetivos?

R. Hay miles. Pero cada uno tiene su historia personal, lo que había soñado de pequeño, y va necesitando nuevos retos. Yo los tengo, claro. Pero lo que quiero es tener la sensación de que el tenis me da la felicidad. Y estoy descubriendo que algunas derrotas me duelen porque bajo los brazos antes de lo normal.

P. ¿Cree que se está acomodando al tener resuelta su vida privada y su carrera?

R. Desde ese punto de vista, es normal. Por eso siempre digo que soy un privilegiado. Pero ahora me planteo que tal vez no debo autocomplacerme porque aún puedo dar más. Es mi orgullo personal lo que debe motivarme, no el dinero ni los títulos. Es como la Copa Davis. Tenemos una, pero es una pena que no consigamos otra en los próximos años porque se puede lograr. Y eso es importante, no es ser conformista.

P. Al final, todo tiene un mismo vértice: un torneo del Grand Slam o la Copa Davis.

R. No puedo limitarme a pensar que sólo me interesa ganar esos títulos. Hace dos semanas, habría pagado dinero por ganar en Hamburgo como Ferrero, porque sé lo que cuesta. Hay muchos torneos que pueden hacerme feliz. Creo que tengo nivel para ganar uno del Grand Slam, pero debo demostrarlo.

P. ¿A qué rivales no querría encontrarse en Roland Garros?

R. Es difícil hablar de rivales. Puede resultar muy negativo. Pero la experiencia me ha demostrado que lo peor, lo más malo para mí, es encontrarme con un Corretja con mala mentalidad. Eso es lo que más temo, lo que me angustia.

P. ¿Puede ganar España otra vez la Copa Davis?

R. Sí. Pero, tal como ya comenté en su momento, hay que recuperar el espíritu de equipo y debemos sacrificarnos todos. Los jugadores que piensen que son más importantes que el equipo no creo que ayuden a ganarla. Los intereses personales deben estar por debajo de los del equipo, seas el número uno o el 500 del mundo. Si gana uno, gana el equipo; si pierde, pierde el equipo. Si somos capaces de hacerlo así, podemos volver a ganar. Si no, creo que nos costará mucho ganarla, porque sólo con buenos jugadores no basta.

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