El número de alumnos becados ha bajado un 25% en la Universidad vasca desde 1998

En el curso 1998-99, casi uno de cada cinco alumnos matriculados en alguno de los estudios de primer ciclo (diplomaturas) o segundo ciclo (licenciaturas) de la Universidad del País Vasco (UPV), la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea obtuvo una beca de las instituciones públicas para que el desarrollo de su educación superior no supusiera una carga difícil de soportar para la economía familiar. Dos años más tarde, la proporción ha pasado a ser de uno de cada siete.

No obstante, el porcentaje de beneficiados por el sistema de becas este año puede registrar una modificación al alza. Aún hay reclamaciones pendientes de resolver de estudiantes que han recurrido la denegación de su solicitud y que, pese a que el curso académico está en su recta final, todavía no han recibido respuesta. 'En el sistema actual de concesión de becas, sería deseable una mayor agilidad en la tramitación de las solicitudes en los organismos públicos. La burocracia es bastante pesada y la resolución de los recursos se alarga de manera excesiva', afirma la vicerrectora de Alumnado de la Universidad de Deusto Rosa Miren Pagola.

En cualquier caso, los datos provisionales suponen la confirmación de que la considerable reducción en las becas que se ha producido en los tres últimos años no es un hecho puntual, sino la plasmación de una tendencia que tendrá la misma continuidad que la caída, paulatina pero constante, en la matriculación de estudiantes de la enseñanza superior. Ésta es, según los expertos consultados, la principal causa que ha generado la disminución en la cantidad de ayudas otorgadas.

'En mi opinión, no hay una política restrictiva por parte de las instituciones públicas en la concesión de ayudas. Lo que sucede es que el descenso en el número de alumnos tiene su reflejo también las becas. De hecho, los porcentajes de caída de matriculación de estudiantes de primer curso y de bajada de las becas son muy parecidos', señala el vicerrector de Alumnos de la UPV, Lander Sarasola.

Contribuir a la igualdad

Con más o menos beneficiados, todos coinciden en que las becas son un instrumento necesario para tratar de ofrecer a los estudiantes con menor disponibilidad económica el mismo abanico de posibilidades que al resto. 'Es evidente que las becas no aseguran la igualdad de oportunidades. Ahora bien, desde la Universidad de Deusto se apoya en todo lo posible a aquellos estudiantes que necesiten una ayuda económica para realizar sus estudios', recalca la vicerrectora de Alumnado.

De la misma opinión es la Secretaria General de Mondragon Unibertsitatea, Idoia Peñacoba: 'Sería excesivo decir que garantizan o aseguran la igualdad de oportunidades, pero sí contribuyen a ello. Al menos, ofrecen una oportunidad importante a un número de alumnos que, de otro modo, tal vez no podrían optar a cursar sus estudios en una universidad privada', apunta.

La mayoría de los estudiantes becados de los centros universitarios vascos, más de un 90%, ha recibido la ayuda del Gobierno vasco, mientras que el resto lo ha conseguido del MEC. La cuantía de los apoyos económicos a los que pueden optar los solicitantes varía en función de la cercanía del centro de estudio. Así, se puede solicitar desde la la exención de los gastos de matrícula hasta el más de medio millón de pesetas que se concede a aquéllos que deben trasladar su residencia para poder acudir a las clases en la facultad en la que se encuentran matriculados.