Miroslaw Balka pone en sus esculturas 'pequeñas señales de privacidad'

El escultor polaco Miroslaw Balka (Warszawa, 1958), uno de los grandes de la vanguardia europea, esquiva la rotundidad de las etiquetas artísticas e 'incrusta' en sus obras 'pequeñas señales de privacidad'. Balka, un saboteador de la abstracción, el minimal o el arte conceptual, inaugurará hoy en la galería Juana de Aizpuru de Sevilla Around pureza, un conjunto de ocho esculturas en las que defiende su individualidad. El artista, consagrado internacionalmente desde que representó a su país en la Bienal de Venecia de 1993, ha elegido el miércoles santo para abrir su segunda individual en Sevilla, la primera fue en 1995.

'Las siete esculturas de esta muestra tienen relación con la purificación, por eso pensé que la Semana Santa era el mejor momento para inaugurar. Además, las procesiones pasan la puerta de la galería y así la gente tendrá la oportunidad de cambiar la multitud, por el silencio que se disfruta en medio de espacios blancos y que invitan a pensar', comenta el artista a quien la Tate Gallery de Londres dedicó una individual en 1995 y el Museo de Arte de Osaka (Japón) mostró sus últimos trabajos el año pasado bajo el título Between meals.

'Soy consciente de que mi obra, como le ocurre a determinados poetas, no es para todos. No pretendo ser un artista popular, busco el diálogo con el individuo, establecer una comunicación silenciosa', dice Balka, mientras mima el montaje de sus piezas. El artista, de quien el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) realizó en 1997 una revisión de su trabajo que comenzaba en 1986, recupera en esta muestra el jabón, un elemento recurrente a lo largo de su carrera. Paneles de madera aglomerada recubiertos de jabón, cable de acero, cerámica, pelo y dientes de porcelana son los materiales que ha empleado en esta ocasión.

Obras 'humanizadas'

Su producción, marcada por los detalles autobiográficos, pretende 'humanizar' piezas que, de otra forma, se instalarían en un plano más distante, dentro de la abstracción o el arte conceptual. Balka, que vive en su ciudad, Warszawa, tiene el estudio en Otwock, un pueblo a 20 kilómetros de Warszawa, en la misma casa en la que se crió. 'Hay personas que le buscan parecido a mi trabajo con el de otros artistas, algo que no existe. Si hablamos de influencias, la única que yo reconozco es la de mi padre. Su afán por guardar todo tipo de cachivaches es para mí una fuente de inspiración', explica.

Around pureza, abierta hasta el 8 de mayo, impacta al visitante con la primera obra subtitulada Malos sueños, los títulos de las piezas son sus propias dimensiones, como 32x30x134. En una cuerda de las que usan los niños para saltar, el artista ha ido pegando dientes de porcelana. 'Cuando hice esta obra acababa de pasar tres meses visitando cada día al dentista', aclara Balka, a quien le encantan esas 'pequeñas señales de privacidad'. 'En Polonia, cuando alguien sueña que se le caen los dientes es un mal augurio'. La evocación de un confesionario para 'lavar los pecados' inspira la obra Tan limpio como tú, que puede verse junto a Si pudiera o Duerme bien, Luis, un homenaje al desaparecido pintor Luis Claramunt.