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Los fiscales de Barcelona solicitan el encierro de 'niños de la calle'

Los jueces de familia decidirán sobre el internamiento de los menores

Blanca Cia

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña comenzó hace 15 días a solicitar a los jueces de familia el internamiento de los niños magrebíes que malviven en la calle (unos 150 en Barcelona) y cometen pequeños pero reiterados delitos. Cuando son detenidos por la policía los menores, muchos de ellos adictos al pegamento, vuelven en poco tiempo a la calle porque rechazan ingresar en centros de la Administración. La Ley del Menor sólo contempla el encierro de los que cometan delitos graves.

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Cataluña, José María Mena, explicó ayer, al término de la reunión de la Junta de Seguridad Local de Barcelona, que el internamiento de este tipo de delincuentes no se realiza con fines de reforma, sino como medida de 'reeducación' y para facilitar que esos niños abandonen el hábito de inhalar pegamentos.

El consejero de Justicia de la Generalitat, Delfí Guardia, explicó que estos niños no están sujetos a la Ley Penal del Menor. El encierro sería decido por un juez de familia tras un informe 'razonado' de la Generalitat sobre la conveniencia de retenerles en un centro de menores donde estarán vigilados y atendidos por psicólogos.

Hasta el verano pasado, ese colectivo de niños -que se renueva y cambia con rapidez- solía estar organizado para cometer pequeños delitos en las zonas turísticas de Barcelona, sobre todo en el Casco Antiguo. Pero en los últimos meses algunos grupos han cambiado de escenario y ahora atemorizan a los turistas que pasean por los jardines de la montaña de Montjuïc, un lugar con menos presencia policial. Además de cambiar de escenario, también han incrementado el uso de la violencia, algo que denuncian entidades vecinales de la zona y operadores turísticos. Hace dos meses, una turista japonesa fue abordada por un grupo de cuatro niños que la rociaron con un líquido y amenazaron con prenderle fuego. Recientemente, un grupo de menores inmigrantes propinó una brutal paliza a un turista británico. Según explicó Mena, la media diaria de detenciones de menores inmigrantes es de unos diez.

Fuentes policiales explicaron que la noticia de que ahora los menores inmigrantes que delincan podrán ser internados hasta que un juez disponga lo contrario ya ha empezado a correr y algunos de esos adolescentes han optado por irse de Barcelona. 'Y se van lejos porque hemos recibido llamadas de Bilbao para preguntar sobre los antecedentes de alguno de ellos', explicaba ayer un agente de la policía autonómica. Los Mossos d'Esquadra tienen una unidad adscrita a la fiscalía para investigar las tramas organizadas que controlan los movimientos de los menores inmigrantes.

La reincidencia de ese tipo de delincuencia y la alarma que está provocando entre la ciudadanía es lo que ha motivado el cambio de actitud, tanto de las autoridades judiciales como de las gubernativas. 'Estamos convencidos de que estas medidas se notarán y los ciudadanos comprobarán el descenso de la delincuencia de este grupo de menores', afirmaba Mena, quien aseguró que la Generalitat se ha comprometido a aumentar el número de camas en los centros de internamiento.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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