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Queja de PSOE e IU por el desalojo del Congreso de empleados de Sintel

Frutos critica al Rey por haber visitado en Miami a Jorge Mas

'¡Llevamos nueve meses sin cobrar!'. Esa frase fue la última protesta que realizó poco antes de las doce de la noche del pasado miércoles en la tribuna de invitados del Congreso uno de los trabajadores de Sintel que había asistido a toda la sesión. La policía le desalojó a él y a sus diez compañeros a la fuerza. El PSOE e IU han presentado una queja formal por la 'desproporcionada' actuación policial. En el debate, el portavoz de IU, Francisco Frutos, criticó al Rey y le pidió explicaciones por su reciente conversación en Miami con exiliados cubanos y con Jorge Mas Santos, responsable de Sintel.

La protesta de los trabajadores de Sintel ante el Congreso había comenzado el miércoles, día de sesión de control al Gobierno, poco después de las cuatro de la tarde. Dos centenares de empleados de esa empresa, de los 1.800 afectados por la suspensión de pagos y el expediente de regulación, y que llevan varios meses acampados en pleno paseo de la Castellana, en Madrid, para exigir una solución a sus problemas y el cobro de las nóminas atrasadas, lanzaron ante la verja de la Cámara baja insultos y consignas contra los parlamentarios y, sobre todo, contra el presidente del Gobierno, José María Aznar. Al cabo de unos minutos, fueron desplazados por la policía unos metros para evitar su presencia ante el Congreso. Un pequeño grupo, de unos 20 trabajadores, logró acceder al hemiciclo como invitados. Y siguieron todo el debate, durante casi ocho horas, sin provocar ningún incidente.

Sus primeras voces se escucharon cuando comenzó, casi a las doce de la noche, el debate de una interpelación de IU que pedía medidas urgentes al Gobierno para solventar la penosa situación de los trabajadores de Sintel. El portavoz de IU, Francisco Frutos, empezó por reclamar a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, que ante temas de esa trascendencia, 'se mandate que las fuerzas de orden público estén tranquilitas, que no vayan provocando a la gente'. Frutos lanzó acusaciones de 'choricería y marrullería legal', 'robo', 'proceso plagado de irregularidades, fraudes y todo tipo de ilegalidades'. Y quiso implicar al actual Gobierno en todo ello por su amistad con el ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga, y con el nuevo propietario de Sintel, Jorge Mas. En ese punto, Frutos insinuó que Más 'también es amigo del alma del Rey, porque parece que ha hecho una glosa' en una cena en Miami con una serie de exiliados cubanos.

El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, indicó a Frutos que esperaba que no hubiese 'querido deslizar la sensación de que la Corona comete comportamientos irregulares'. Frutos no rectificó, advirtió del peligro de más crispaciones sociales y reiteró que el Rey, como jefe de Estado, actúa y habla bajo responsabilidad del Gobierno y si se equivoca, el Parlamento debe exigirle explicaciones.

El debate acabó con el expeditivo desalojo policial ante el pasmo de la diputada socialista López i Chamosa, que exclamó: '¡Tampoco hace falta ser tan brutos!'. Y con el lamento del propio Frutos: '¡Como en los tiempos del fascismo!'.

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