_
_
_
_
_

Matas reconoce que no sabe cómo se distribuirán los recursos previstos por el plan para la Comunidad

El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, insistió el martes, durante la visita que realizó a la Comunidad para participar en la campaña del PP a favor del Plan Hidrológico Nacional (PHN), en que la comunidad Valenciana tiene un déficit hídrico real que se paliará con un aporte del agua del Ebro de 350 hectómetros cúbicos anuales. Un cálculo tan redondo hace prever que se basa en un análisis riguroso tanto de los usos que ahora se hacen del agua como de la demanda prevista en los distintos sistemas de las cuencas del Júcar y del Segura. Sin embargo, ese déficit no es la suma de déficits locales. Preguntado por el destino final de los 350 hectómetros, es decir, a qué sistemas necesitados irán los recursos, el ministro aseguró que es imposible saber adónde irán a parar finalmente cada uno de esos hectómetros. Afirmó que del Ebro irán 315 hectómetros al Júcar, 450 al Segura y 95 a la cuenca del Sur (Almería). 'Es el único dato, no hay otro', dijo convencido, para añadir que sólo cuando se haga el trasvase y se analicen las solicitudes se sabrá adónde irá el líquido.

Más información
El Consell declara medidas de ahorro que suman 430 hectómetros y que no ha incluido en el PHN

No es la única incongruencia. El PP negoció con Convergència i Unió (CiU) su apoyo al plan a cambio de varias medidas, entre las que figuraban las obras necesarias para proteger al Delta del Ebro de la intrusión marina. La penetración de la cuña salina, tanto en el río como en los acuíferos es un problema periódico que los expertos dicen que se agravará cuando se extraigan los 1.050 hectómetros previstos en el trasvase del Ebro.

El PP logró el respaldo de los diputados convergentes a cambio de solucionar el problema. Sin embargo, preguntado el ministro sobre el método que utilizará para impedir la entrada de aguas saladas a los acuíferos, qué coste tendrían esas medidas y qué impactos ambientales conllevarán sobre uno de los humedales más valiosos de la Península, Matas no supo responder a ninguna pregunta.

Así, dijo que la protección del Delta ya estaba prevista en el informe del Consejo Nacional del Agua, pero no aportó ningún tipo de solución técnica (se ha hablado de muros de contención en el río) ni mucho menos el impacto que tendrá. Eso sí, cifro el coste de las obras entre 50.000 y 100.000 millones. Tan peregrinos datos bastaron para recabar el apoyo de CiU.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_