_
_
_
_
_
Entrevista:JOSÉ A. SUÁREZ-LLANOS | COOPERATIVA DE ARMADORES DE VIGO

'Esto no le habría pasado a países como Noruega o Japón'

Xosé Hermida

'Tenemos que buscar soluciones imaginativas por nosotros mismos, porque si dejamos que nuestros intereses los defienda Bruselas, ya vemos lo que pasa'. Las palabras de José Antonio Suárez-Llanos, gerente adjunto de la cooperativa de Armadores de Vigo, resumen la sensación de desamparo que ha cundido en el sector pesquero gallego tras la ruptura de las negociaciones con Marruecos. Así y todo, Suárez-Llanos evita el catastrofismo y confía en que la flota española sepa hallar alternativas.

Pregunta. La UE y el Gobierno español culpan de la ruptura a la intransigencia de Marruecos. ¿Cree que Bruselas ha forzado al máximo la negociación?

Respuesta. Se pudo haber negociado mejor sin haber perdido 17 meses. Esto no le habría pasado nunca a países como Noruega o Japón, por citar dos grandes potencias pesqueras. España también lo es, pero parece que no acaba de asumirlo.

Más información
La oposición pide cuentas a Aznar por el fracaso del pacto de pesca con Marruecos
El desguace amenaza a la flota en Barbate
'Vivir de la pesca será muy difícil para muchos de nosotros'
El Ejecutivo ha gastado más de 10.000 millones en ayudas
La ruptura con Rabat obliga a reconvertir la flota pesquera española

P. Si en lugar de España los afectados fuesen Alemania o Francia, ¿las negociaciones se hubiesen forzado más?

R. Sin duda. Los países centrales de la UE siempre tienen más capacidad para imponer su criterio. Francia, por ejemplo, tuvo un problema con su flota artesanal, que no afectaba a más de 300 pescadores, y el primer ministro envió una carta al presidente de la Comisión Europea. Y la incidencia de la pesca en el PIB francés es muy pequeña. Nosotros, en cambio, somos una potencia. Vigo, por ejemplo, es el primer puerto del mundo en volumen de descargas y el pesquero es, tras el de automoción, el segundo sector con más peso en la economía gallega. Pero esto lo tienen que asumir los políticos, porque, de seguir así, perderemos esta posición.

P. ¿Es exagerado hablar de drama para el sector?

R. Peor las hemos tenido, como cuando tuvimos que abandonar Namibia, donde pescaban un centenar de barcos mucho más grandes que los que iban a Marruecos. Yo confío en que el propio dinamismo del sector le impida la desaparición. De hecho, durante los 17 meses de amarre, muchos armadores ya se han buscado la vida en países como Mauritania o Senegal.

P. ¿Son inevitables los desguaces?

R. En el caso de los buques de más de 30 años, tal vez no haya otro remedio. Pero no estamos dispuestos a aceptar una política de desguaces generalizados, como pretende la UE. Le doy un dato: en el año 1997, la flota española ya se había reducido un 28% más de lo que había previsto la UE para 2001. Si con eso pretenden ir aún más lejos en los desguaces, sería una burla.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_