La torre piloto para el 'cierre' electrónico del Estrecho empezará a funcionar en junio

Fue el propio director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, el que ha anunciado que 'este verano habrá ya una primera estación piloto' del SIVE. El diseño y construcción de la torre de pruebas fue adjudicado en diciembre pasado por 1.520 millones de pesetas a la empresa Amper, que ayer precisó que el prototipo se pondrá en marcha 'entre los meses de junio y julio con una estación fija instalada, aunque para abril se prevé que sea operativa una estación móvil'.

El proyecto de vigilancia electrónica del estrecho de Gibraltar se viene desarrollando desde hace ya varios años. No obstante, ya desde el año pasado se está manos a la obra para que el cierre del Estrecho esté completado en el año 2004 tras haber completado una inversión de 20.000 millones de pesetas. Este año está previsto un gasto de 3.500 millones. El objetivo es la detección de cualquier embarcación 'a una distancia de 10 kilómetros de la costa, haciendo posible su plena identificación a cinco kilómetros', según precisó López Valdivielso en la Comisión mixta Congreso-Senado sobre drogas celebrada la semana pasada.

Tres estaciones costeras

El proyecto arrancará con tres estaciones costeras fijas y un centro de control, situado en Algeciras (Cádiz). Las torres disponen de un radar, cámaras de visión nocturna y diurna y una cámara infrarroja, que detecta 'hasta un máximo de 17 millas de distancia, [casi a la salida de Marruecos], el calor de un cuerpo humano o de un motor', eliminando 'todo lo que no tenga similitud con una patera, incluido el oleaje que puede dar señales equivocadas', asegura Amper. Precisamente, la discriminación del oleaje y la débil estela de calor que deja una patera han sido dos de los mayores problemas con que se ha encontrado el prototipo durante los 24 meses que ha estado sometido a estudios y pruebas.

La torre, cuando localiza en sus pantallas una imagen o una fuente de calor sospechosa, incluidos náufragos, envía una señal de alerta al centro de mando, que estará dirigido por la Comandancia de Algeciras, para que ésta ponga en marcha medios terrestres y marítimos para la interceptación. La intención es no tener que dedicar al grueso de la tropa a otear el horizonte.

El proyecto se probará primero en el Estrecho, aunque la pretensión es extenderlo a toda la costa andaluza (seis estaciones fijas y otras varias transportables) y, posteriormente, al archipiélago canario. Italia, Polonia, Estados Unidos y Portugal (donde ya se ha efectuado una demostración del SIVE) ya se han interesado por el proyecto de la Guardia Civil, al igula que los Emiratos Árabes, Chile y Omán también han reclamado información.