Los encerrados podrían dejar la protesta antes de firmar un pacto

El fin de los encierros de inmigrantes podría estar muy cerca. La portavoz de los sin papeles encerrados en iglesias de Barcelona, Norma Falconi, afirmó ayer que los inmigrantes aceptarían abandonar la protesta incluso antes de rubricar ningún otro documento. 'Nos bastaría con que el Gobierno pusiera fecha y hora para firmarlo', afirmó ayer Norma Falconi.

Hasta ahora, los inmigrantes siempre habían puesto como condición indispensable la firma previa de un acuerdo para abandonar los encierros, lo que la Delegación del Gobierno rechazaba sistemáticamente. La nueva postura de los inmigrantes llega después de una semana de intensas negociaciones entre los abogados de la Administración y de los inmigrantes. En estas negociaciones, el Gobierno ha dejado claro que pretende regularizar a la mayor parte de los encerrados a través de los supuestos de excepcionalidad incluidos en la ley de Extranjería.

El artículo 31.4 de esta ley dice textualmente: 'Podrá otorgarse un permiso de residencia temporal cuando concurran razones humanitarias, circunstancias excepcionales o cuando se acredite una situación de arraigo'. Según los abogados de los inmigrantes, dentro de las razones humanitarias se pueden incluir aquellas derivadas de catástrofes naturales, situaciones de extrema pobreza, persecución del inmigrante en su país de origen o conflictos bélicos.

Acreditar el arraigo

La mayor parte de los inmigrantes que no puedan acogerse a ninguno de estos supuestos podrían conseguir un permiso de residencia si acreditan estar arraigados a España. Los encerrados tratan ahora de concretar este punto para saber cómo tienen que acreditar exactamente su grado de arraigo al país. De concretarse este punto, los encerrados creen que las protestas podrían finalizar en breve.

La Delegación del Gobierno también confía en que los inmigrantes abandonarán pronto su encierro y apunta que 'a mediados de la próxima semana' se podría constituir la comisión de seguimiento del pacto. En ella estarían representadas algunas ONG, los sindicatos mayoritarios, un representante de los inmigrantes y otro de la Iglesia. La Administración, que no quiere añadir ningún otro punto al preacuerdo alcanzado el pasado 8 de febrero, considera que todas las reivindicaciones de los inmigrantes están 'dentro del espíritu' del pacto.