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ARCO 2001
Columna
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El laberinto español

Ese escaparate por excelencia del arte español en que se ha convertido Arco brinda al visitante la oportunidad de enfrentar una apabullante y febril panorámica de nuestra creación contemporánea. Con todo, no hay que olvidar que ese fresco se entreteje de forma por entero aleatoria como fruto de la suma de intereses y estrategias particulares de las galerías participantes, hasta formar un azaroso mosaico. Como en ediciones anteriores, intentaré dibujar -en la esperanza de brindar alguna ayuda al lector que se someta a esa sobredosis de arte de la oferta española de Arco- un mapa que destaque lo mejor que, en mi opinión, nos depara este año.

Comenzaré esa disección selectiva del laberinto del arte español en Arco por las piezas que remiten al tiempo de las vanguardias tempranas, saludando de entrada el excelente stand que devuelve felizmente a la feria a Leandro Navarro, con una selección donde brillan, entre otros, los conjuntos Julio González, Llorenç Artigas, Bores, Torres García, así como un dibujo de Miró del 34, uno de Viñes del 28 y una terracota de Manolo Hugué. Citas obligadas son, a su vez, el collage de Miró incluido en el exquisito stand de Gmurzinska, así como, en la galería 1900-2000, especialista en surrealismo, el sobre ilustrado por Picasso para Breton, un dibujo de Dalí del 33 o Las cuatro estaciones de Remedios Varo. Y deben verse también el bores y el celso lagar del 19 de Crane Kalman, los gargallo y julio gonzález en Marwan Hoss, los alberto en Almirante, el cristofol de Windsor y, en Guillermo de Osma, un desnudo de Manuel Ángeles Ortiz del 23, un gris del 26, un picasso tardío, un luis fernández y el gran óscar domínguez.

Pasando ya a los maestros de referencia en la segunda mitad del XX, destacaré los papeles de Millares en Aquavella, el hierro de Chillida y el soberbio dibujo de Antonio López de Juan Gris, el tàpies surrealista de Oriol, la Maya de Saura y un rivera del 58 en Stephan Ropke; las lurras y gravitaciones de Chillida en Colón 16, un chirino en Marlborough, junto a los Equipo 57 de Rafael Ortiz y Windsor.

En el de Elvira González, otro pabellón clave, los deslumbrantes collages de Esteban Vicente, junto con los tàpies y millares, dan paso, a través de dos gordillo de fuste, hacia un registro generacional más próximo, encarnado, ante todo, por la impactante tríada que forman la flor de Sicilia del 86, el Deposit d'ombra de Susana Solano y un schlosser inédito. Nuestro itinerario selectivo pasa luego por el espacio de Metta (con Alfaro, Barnatán, Úrculo, Lamazares, Nacho Criado y dos monumentales lienzos de Arroyo) y, obviamente, los de Soledad Lorenzo (con sus magistrales Palazuelo, los Sicilia, Pello Irazu, Susy Gómez, Broto, Uslé, Ugalde o Íñigo Manglano) y Marlborough (con Miquel Navarro, Nagel, Leiro, Pelayo Ortega, Aquerreta y un espléndido Navarro Baldeweg). Del último destaca también, en Miguel Marcos, otro lienzo, junto con uno de Quejido, uno de Xavier Grau y varios Carlos Franco. Deberán visitarse luego un monocromo dorado de Ana Peters en Punto, los elena asins de Altxerri, los juan giralt de Alfredo Viñas y Antonio Machón (stand destacable a la par por sus barjola, gordillo y ángeles san josé), los zush de Galerie de France, el gran papel de Cardells de Leonarte, los claramunt y xesús vázquez de Juana de Aizpuru, los carmen calvo de OMR o los elena blasco de Fúcares. De Susana Solano hay tres grandes piezas, las de Maior, Cuadrado Azul y, ante todo, la de Senda. Elba Benítez presenta un sobrecogedor pasillo de espino de Cristina Iglesias, y Pepe Cobo, un muy sugerente uan muñoz. Recomiendo además los urzay de Senda, Elba Benítez y Maior; los susy gómez de Toni Tàpies y Persano, o las obras de Mayte Vieta en Dels Angels, Visor y María Martín (espacio que comparte con hermosas esculturas de Blanca Muñoz).

En trabajos asociados a la fotografía destacan los de Valldosera y Hannah Collins (Joan Prats), Jaime Gorospe (Masha Prieto), García Alix y Chema Madoz (Moriarty), Javier Vallhonrat (Helga de Alvear) y Laura Torrado (Antonio Barnola y Oliva Arauna). Y, ya centrados en el arte último, mencionaré, para concluir, los avada de Fernando Silió, los maría zárraga de Salvador Díaz y una de las Project Rooms, el amador de Maior, los charris, sicre y teresa moro de My Name's Lolita Art; los santiago mayo de Magda Bellotti o May Moré; los muniateguiandicoetxea y amondarain de Windsor, y los elena del rivero e iñaki gracenea de DV.

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