El IVAM subraya el liderazgo de Gottlieb en el expresionismo abstracto americano

Los 50 años de actividad de Gottlieb permiten analizar la evolución del arte norteamericano a través de un artista que, junto a su amigo Rothko, publicó en Nueva York en 1943 una carta que constituye la primera declaración formal de los pintores expresionistas abstractos. Pero Gottlieb siempre antepuso el desarrollo de un lenguaje personal, que evolucionó desde sus primeras obras, muy influidas por las vanguardias que conoció a los 17 años en su formativa estancia en París y otras ciudades europeas, hasta los grandes lienzos en los que plasmó sus paisajes imaginarios, pasando por los pictogramas salpicados por elementos étnicos y tribales, que tienen impresa la huella de Torres-García.

A partir de los años cincuenta prescinde de cualquier referencia y su pintura se vuelve más refinada con el fin de transmitir emociones, en lo que Gottlieb definió como 'un intento de conseguir la pobreza', apelando al inconsciente a través de un lenguaje visual básico y primario.

La exposición, que se podrá ver en el museo valenciano hasta el 22 de abril, recorre todas estas etapas. Desde mayo a julio, la muestra recalará en la Fundación Juan March, de Madrid.

El comisario y director de la Fundación Adolph y Esther Gottlieb, de donde proceden las obras, Sanford Hirsch, afirmó que Gottlieb es uno de los más prestigiosos representantes del expresionismo abstracto. La menor difusión de su obra en Europa con respecto a otros compañeros obedece principalmente a que el punto álgido de popularidad del citado movimiento artístico coincidió con la eclosión de artistas más jóvenes como Willem de Kooning o Jackson Pollock. No obstante, su capacidad de diálogo y discusión, su amplio bagaje cultural y la independencia de su trayectoria convirtieron a Gottlieb en una figura fundamental y en un líder dentro del numeroso grupo de los expresionistas abstractos americanos.

El director del IVAM, Kosme de Barañano, recordó que en septiembre se inaugurará, precisamente, una exposición de De Kooning. También destacó que con la muestra de Gottlieb y las dedicadas actualmente a Giacometti, Julio González y Alfred Jarry, la calidad y variedad de la oferta expositiva del museo valenciano resulta singular en el panorama museográfico español y europeo.

La nueva, luminosa y amplia sala de estructura trapezoidal del IVAM proporciona un espacio muy apropiado para la contemplación de los grandes lienzos de Gottlieb. La ampliación del museo valenciano continuará con el ambicioso proyecto que prevé la contrucción de 25.000 metros cuadrados más en los próximos tres años.