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El presidente de Congo fue asesinado por uno de sus propios soldados

'El Gobierno decreta 30 días de luto nacional en todo el territorio de la República Democrática de Congo', afirmó el ministro Sakombi por televisión. Kabila había sido trasladado a Harare, capital de Zimbabue, donde pretendía curarse de las heridas sufridas en el atentado. Fuentes del Gobierno zimbabuo señalaron que el presidente congolés será enterrado la próxima semana en Kinshasa, tras una escala en su localidad natal de Lubumbashi.

La insistencia de las autoridades congolesas en que Kabila había logrado sobrevivir al atentado dio lugar a 48 horas de confusión en toda África y puso a los ejércitos de seis países al borde de la guerra. El Gobierno de Congo encargó el miércoles a Joseph Kabila, hijo del presidente asesinado, la dirección del país. Kabila hijo, de 31 años, era comandante en jefe del Ejército desde el intento de golpe de Estado contra su padre de 1998. Los observadores opinan que su nombramiento es sólo una solución temporal destinada a dar tiempo al Gobierno de Kinshasa para resolver la crisis.

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En línea con la naturaleza caótica de la guerra en Congo, la muerte de Kabila ha estado rodeada de misterio. Muy pocos líderes mundiales tenían tantos enemigos y gozaban de menos confianza entre sus aliados. Con seis ejércitos africanos, las propias Fuerzas Armadas congolesas y una mezcla explosiva de grupos guerrilleros congoleses y extranjeros desplegados en su territorio, la lista de posibles conspiradores es muy extensa.

Los Gobiernos de Ruanda y Uganda, principales instigadores de la rebelión contra Kabila, son los mayores sospechosos y fueron los primeros en filtrar la noticia de su asesinato. Pero la mayoría de los analistas cree que es más probable que el atentado contra Kabila haya sido preparado por Angola, que recientemente retiró su apoyo al presidente congolés a causa de su descontento con el manejo de la guerra contra los rebeldes. Otros observadores opinan que la orden de matar a Kabila partió de la propia cúpula militar congolesa, con o sin el visto bueno de Angola. O también pudo ser una acción individual de un soldado descontento que decidió matar al hombre a quien debía proteger.

Annan llama a la paz

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En Yaundé, capital de Camerún, donde se celebra una cumbre de países africanos, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, hizo un llamamiento a la paz en la República Democrática de Congo después de que los líderes asistentes a la reunión guardaran un minuto de silencio en homenaje a Kabila. 'Mi alegría por estar aquí se ha visto atemperada por la incertidumbre sobre el destino del presidente Kabila', afirmó Annan antes de confirmarse su muerte.

Según fuentes diplomáticas francesas, Kabila y el presidente burundés, Pierre Buyoya, iban a firmar un acuerdo de paz apadrinado por Francia durante la cumbre, que preveía el repliegue de las fuerzas burundesas posicionadas en el sureste de la RDC y que apoyan la rebelión congolesa. A cambio, Kinshasa debía suspender su apoyo a la rebelión burundesa de las Fuerzas Democráticas del Congo.

En Bruselas, el veterano líder de la oposición congolesa, Etienne Tshisekedi, se mostró partidario de formar un gobierno de transición integrado por todas las fuerzas políticas del país. Tshisekedi vaticinó que se tardará al menos dos años en convocar elecciones presidenciales para reemplazar a Kabila y reiteró que será candidato.

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