BECKER SIGUE VISITANDO EL JUZGADO

Boris Becker anunció ayer que se someterá a una prueba de ADN para demostrar que no es el padre de Anna, en contra de lo mantenido por la modelo rusa residente en Londres Angela Ermakova, la madre de la pequeña. La maniquí, de 33 años, asegura que la niña, nacida en el mes de marzo del año pasado, fue concebida en el transcurso del torneo de Wimbledon de 1999, tras el que el tenista alemán puso fin a su carrera profesional. Becker aseguró ayer que viajó el pasado miércoles a la capital británica para encontrarse con sus abogados, mientras que el rotativo sensacionalista alemán Bild defendía que la entrevista se había llevado a cabo con los abogados de la modelo, la firma Mishcon de Reya, la misma que defendió los intereses de Diana de Gales en su divorcio de Carlos de Inglaterra. Becker negó en un comunicado 'todas las increíbles especulaciones sobre la implicación de la mafia rusa' en el asunto publicadas por Bild el pasado miércoles. El popular diario defiende que los letrados de Becker intentan librar a su cliente de pagar una pensión a Ermakova denunciando que fue víctima de un compló para chantajearlo por medio de un robo de semen utilizado posteriormente en una inseminación artificial. Al parecer, y siempre según la peregrina versión del rotativo, la relación tuvo lugar en el trastero de un restaurante en el verano de 1999. Meses después, el tenista recibía una carta de Ermakova en la que le exigía el pago de una cifra millonaria a cambio de su silencio. La labor de los abogados, siempre según la versión del rotativo, les llevó a hacerse con un pañal del bebé de Wimbledon -como lo conoce ya la prensa germana-, que, sometido a un test de paternidad, dio positivo. Becker pretende demostrar que no hubo coito y sí sexo oral y posterior inseminación, para lo cual la modelo debería haber conservado un máximo de diez minutos el semen que, una vez en poder de un ginecólogo, sería lavado e inyectado en la mujer. El comunicado de ayer del tenista mostrando su disposición a someterse a la prueba de ADN desmonta por completo la tesis del compló.-