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Columna
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Agenda

Imagino que la agenda de un presidente autonómico debe estar completa de lunes a viernes. El presidente Chaves, máxima autoridad de la comunidad más poblada de España, también tendrá poco tiempo para dedicarlo a sus actividades privadas, aunque varios conocidos me han hablado de su afición por visitar sin protocolo las salas de cine.

Además de por el tiempo, la agenda de una autoridad pública suele estar marcada también por la importancia y el simbolismo de algunas actividades. No es lo mismo tener la reunión de la ejecutiva andaluza del PSOE en Sevilla que en Los Barrios, si se trata de tratar el asunto del Tireless. Hay que elegir entre visitar a los agricultores y vecinos afectados por los desbordamientos de las aguas o ir a presidir un congreso de odontólogos. En la responsabilidad del político se basa la organización de su estilo de trabajo y de su agenda. Lo que no queda claro, a veces, es qué funcionario marca esa agenda al líder, presionado por diversos problemas y sin tiempo para planificar las visitas.

La semana pasada nuestro presidente recibió una curiosa visita. Los promotores del proyecto comercial denominado Puerto Triana, que aseguran disponer de 30.000 millones para invertir, acompañados del famoso arquitecto barcelonés y del alcalde de Sevilla, estuvieron en su despacho para presentarle dicho plan y aportarle todo lujo de detalles. Hasta aquí, si nos atenemos a la cortesía, ninguna objeción. Lo que pasa es que en Sevilla casi todo huele ya a cuerno quemado después de tantas operaciones inmobiliarias que iban a crear miles de puestos de trabajo y al final se convirtieron en un negocio redondo para cuatro especuladores immobiliarios. ¿Qué sentido tiene que el presidente de la Junta reciba a estos promotores? ¿No es cierto que a dicho proyecto le queda todavía el visto bueno administrativo de la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo? ¿A quién se le ocurrió implicar al presidente de la Junta en esta gravosa operación urbana, posible sólo con un Ayuntamiento como el que tenemos en Sevilla? Creo que Chaves hubiera aprovechado mejor su tiempo yéndose a ver alguna buena película. Es cuestión de organizar la agenda.

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