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Agricultura reduce a 53.600 millones el presupuesto del plan contra las 'vacas locas'

Las asociaciones de ganaderos anuncian movilizaciones contra el recorte de fondos

Los 60.000 millones de pesetas que el Ministerio de Agricultura anunció el miércoles para el programa integral coordinado de vigilancia y control de la encefalopatía espongiforme bovina, o mal de las vacas locas, los dejó ayer el Consejo de Ministros en 53.600 millones. El recorte no ha gustado a las asociaciones de agricultores y ganaderos, que han anunciado movilizaciones contra el plan. Domingo Palos, director de la Asociación de Criadores de Carne de Vacuno (Asovac), afirmó que las medidas se dirigen a resolver el problema de los mataderos, pero no el de los ganaderos.

Tasa sobre los MER

La partida que más echan en falta los productores de carne son los 3.500 millones anunciados para ayudar a eliminar los materiales específicos de riesgo (MER), las partes de las reses más peligrosas para el consumo: el cerebro, la médula, los ojos, el bazo y el aparato digestivo. En estos residuos es donde es más factible encontrar el prion que causa la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), desde donde puede transmitirse al hombre, en quien causa la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, una dolencia nerviosa incurable. Ningún caso se ha detectado hasta ahora en España.El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, aseguró que los ganaderos no están en condiciones de "poner dinero", y que los productores no pueden pagar ni la recogida de los animales muertos ni la retirada de los subproductos más peligrosos.

Sobre la financiación de la destrucción de los MER, el ministro de Agricultura afirmó ayer que Hacienda estaba estudiando la posibilidad de crear una tasa a los agricultores antes de que acaben los seis meses de la primera fase del programa.Por su parte, el portavoz de la COAG (Coordinadora de Agricultores y Ganaderos), Andoni García, insistió en el asunto de la retirada y eliminación de los MER, y lamentó que el plan del Gobierno no incluya la financiación de esta medida ni una partida para compensar la pérdida del sector, que cuantificó en 16.000 millones de pesetas.

El plan aprobado ayer, un mes después de la aparición del primer caso de vacas locas en una explotación ganadera de Galicia, recoge medidas para el aislamiento y sacrificio de bovinos sospechosos de estar infectados. Como medida preventiva, incluye también al ganado ovino y caprino, que puede padecer una variante de la EEB llamada tambladera o scrappie. La tembladera ha sido detectada en rebaños de Navarra, aunque no se ha probado que se pueda transmitir al hombre.

El plan, que entrará en vigor el 1 de enero de 2001, también dispone la prohibición de la fabricación y consumo de harinas de origen animal, que hasta la fecha sólo estaban prohibidas para alimentar ganado vacuno.

Para el control de los animales sospechosos se designan tres laboratorios nacionales de referencia, encargados de coordinar la realización de análisis con las comunidades autónomas. Aparte del que ya existía en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, el laboratorio central de Veterinaria de Algete en Madrid se encargará de las pruebas rápidas post mortem, y el laboratorio Agroambiental del Ministerio de Agricultura analizará los productos utilizados para la alimentación animal.

Las comunidades autónomas serán las encargadas de la inspección de los estableciemientos de transformación de subproductos animales y animales muertos, y la destrucción de los MER.

La financiación correrá a cargo del Fondo Español de Garantía Agraría (FEGA), las comunidades autónomas y fondos de la Unión Europea. También se prevé que a partir del primer año algunos gastos, como la eliminación de reses muertas, se cubran por los ganaderos o, en su defecto, por el seguro agrario de éstos.

El programa incluye una partida de 1.000 millones de pesetas (de las que el Gobierno aportará el 33%) para realizar campañas informativas con el fin de que los consumidores recuperen su confianza en la carne de vacuno.

Por su parte, la UE anunció ayer que había realizado una primera intervención en el mercado comprando 12.411 toneladas de vacuno, de las que 1.415 eran españolas.

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