En cuatro años la escuela pública ha cedido casi 10 puntos a la privada en la ESO
La implantación de la reforma educativa en Cataluña está suponiendo un importante cambio en la proporción del alumnado que acude a la escuela pública, que de ser ampliamente mayoritaria está siendo prácticamente alcanzada por la privada concertada. En el curso 1996-1997, las aulas públicas acogían al 64% del alumnado de Enseñanza Secundaroa Obligatoria (ESO), mientras que las concertadas recibían el 36%. Desde entonces hasta ahora la pública ha perdido casi 10 puntos. Este curso, de los 257.003 alumnos de ESO, 140.957 (el 54,8%) acuden a la escuela pública y 116.046 (45,1%) a la privada concertada.
"Licencia de Taxi
Tras la implantación de la reforma de la LOGSE, el año 2000 ha sido el primero en el que el efecto del descenso demográfico se ha dejado sentir en las aulas de la ESO. A la espera de las cifras definitivas, se han matriculado 14.705 alumnos menos que el curso pasado. Tanto la escuela pública como la privada han acusado este descenso, pero proporcionalmente la tendencia se mantiene a favor del crecimiento de la escuela concertada. Pese a los desmentidos del Departamento de Enseñanza, es un hecho incontestable que, mientras que la proporción no ha variado sustancialmente en Infantil y Primaria, la tendencia en la ESO hace previsible que en un futuro próximo el sector privado llegue a controlar la mitad del alumnado.
Las razones, según los expertos, hay que buscarlas en la política del anterior consejero, Xavier Hernández, que extendió los conciertos, no en función de las necesidades de escolarización -es decir, en un sentido complementario-, sino con un criterio indiscriminado. Muchos de estos centros tenían concertada la antigua Formación Profesional y se han aprovechado de la disposición legal que les permite dividirla entre la ESO y el nuevo bachillerato. Así nos encontramos con el hecho de que hay 88 institutos privados en Cataluña que tienen concertado el bachillerato, siendo como es un tramo no obligatorio de la educación.
"La proporción de alumnos de bachillerato que acuden a centros privados concertados también ha aumentado. Si en 1998, el 77,4% de los estudiantes acudía a institutos públicos por el 22,6% a los privados, este curso los primeros son sólo el 63,3%, mientras que quienes han optado por la enseñanza privada constituyen el 36,7%. La diputada socialista Assumpta Bach sostiene que los conciertos educativos empiezan a parecer a "una licencia de taxi", que se puede vender o traspasar. Así podría deducirse de algunos casos como el del Liceo Albarrosa, de Viladecans (Baix Llobregat), que cuando ya había cerrado mantenía abierta la matrícula para este curso y enviaba a los padres a que matricularan a sus hijos en el Santo Ángel, de Gavà.
La concesión de conciertos a los centros privados sigue levantando sospechas entre los defensores de la escuela pública que denuncian, por ejemplo, que el concierto con las Escuelas Sunion, de Barcelona, ha aparecido en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) con un año de retraso pero con efectos retroactivos.
A las suspicacias que levanta, en ciertas capas de la sociedad, la presencia de inmigrantes o la mezcla de estratos sociales en las escuelas públicas, que lleva a ciertas familias a optar por la privada concertada, hay que añadir ahora las ventajas que ofrecen estos centros, como el hecho de que, mientras que en el sistema público hay que cambiar de centro cuando se llega a la ESO, una escuela privada puede tener concertada la educación desde los 3 años hasta los 18 y ofrecer todo el abanico del sistema educativo.
