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Italia necesita un castigo de verdad

Se demostró una vez más esta semana durante el partido de Liga de Campeones que disputaron el Lazio y el Arsenal en Roma que los aficionados de fútbol más racistas de Europa son los italianos. Con la posible excepción, eso es, de los yugoslavos, cuyos jugadores parecen ser los que tienen más problemas con gente de raza negra.Patrick Vieira, francés del Arsenal, declaró tras el encuentro del martes que jamás había tenido que soportar insultos raciales más groseros. Vieira se refería no tanto a los aficionados italianos, que coreaban imitaciones de los ruidos que hacen los monos cada vez que él u otro de sus compañeros negros tocaban el balón, como a Sinisa Mihajlovic, el central yugoslavo de la Lazio, el club que en su día apoyaba Mussolini. "Empezó desde el momento que los jugadores nos dimos las manos al comienzo y no acabó hasta el final", dijo Vieira. "Todo provino del mismo jugador, Mihajlovic. Me llamó 'negro bastardo', 'mono negro de mierda', y toda una series de injurias racistas. Si proviene de los hinchas fanáticos es de estúpidos, pero que venga de un jugador es increíble. Es lo peor que he oído desde que empecé a jugar al fútbol".

Como seguramente la peor experiencia de este tipo que ha tenido el jugador negro del Liverpool, Emile Heskey, fue cuando jugó para la selección sub 21 inglesa contra Yugoslavia en marzo de este año. No sólo tuvo que soportar los cánticos obscenos de las gradas sino también los escupitajos de sus jóvenes rivales sobre el campo de juego. Vieira dijo que otros jugadores del Lazio le habían pedido disculpas por el comportamiento de Mihajlovic: "Me dijeron que lo conocen bien pero que no pueden hacer nada, porque es estúpido".

El Lazio emitió un comunicado tras las declaraciones de Vieira en la que se afirmaba que se había iniciado una campaña de difamación contra ellos, que se quería "tachar al club y al equipo de racistas". No se necesita ninguna campaña. Hace un par de años durante un partido apareció una pancarta en el estadio del club romano que atacaba a los judíos. "Auschwitz es tu país, la cámara de gas es tu casa". Pero los negros siguen siendo el objetivo favorito de los ultras laziales. Este año el club ha recibido multas de medio millón y 1,5 millones de pesetas por los insultos racistas desde las gradas. Cifras irrisorias para un club que cuenta con la que podría ser la plantilla mas cara del mundo, que paga a jugadores como Mihajlovic alrededor 1.500.000 pesetas al día.

La verdad es que ni la federación italiana se ha tomado el tema del racismo en serio ni ha surgido siquiera un jugador blanco capaz de denunciar el trato que reciben sus compañeros negros. Ahora queda la esperanza de que la UEFA haga algo. Un castigo de verdad del resto de Europa es lo que se requiere para que por fin llegue la civilización al fútbol italiano.

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