Zapatero pide a Aznar que mida sus palabras si busca un "buen clima" frente a ETA

José Luis Rodríguez Zapatero, el nuevo líder del PSOE, no se tomó nada bien las declaraciones de ayer mismo de José María Aznar en Mallorca sobre la importancia histórica de que sea su Gobierno el que por primera vez esté luchando democráticamente contra ETA, con los instrumentos del Estado de derecho y desde un punto de vista político global. Zapatero consideró "radicalmente innecesarias" esas expresiones, recordó que esa lucha procede de la transición y la Constitución y le pidió que "descanse" y se modere si de verdad busca un "buen clima" de consenso frente a ETA.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, espera que el presidente del Gobierno explique bien en los próximos días sus manifestaciones en el Palacio de Marivent sobre la lucha antiterrorista, que consideró "radicalmente innecesarias" cuando se las trasladaron los periodistas que habían presenciado por la mañana la comparecencia de Aznar tras su habitual despacho veraniego con el Rey.Rodríguez Zapatero almorzó ayer, también en Mallorca, con el canciller alemán, Gerhard Schröder, con el presidente balear, Francesc Antich, y la responsable de Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez. Al término de esa cita, el máximo dirigente socialista comentó que ese respaldo de Aznar a las posiciones expresadas el día anterior, en una entrevista en EL PAÍS, por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, sobre que por primera vez se lucha contra el terrorismo desde la democracia, le parecían impropias porque esa lucha "se viene haciendo desde el origen de la Constitución española y de la transición democrática".

Al jefe del Ejecutivo, Rodríguez Zapatero le instó con énfasis a "aclarar sus palabras", sobre todo con el objetivo de mantener "el buen clima" y la cooperación que, según admitió, él sí había "demostrado desde el primer día en la lucha contra el terrorismo". Ese espíritu de lealtad constructiva fue el que ambos líderes pactaron en su primera entrevista juntos en La Moncloa el pasado 26 de julio.

Rodríguez Zapatero le refrescó a Aznar que esa colaboración firme e inequívoca "debe estar por encima de cualquier avatar". El dirigente socialista aconsejó a Aznar que "descanse" durante este periodo estival, que reflexione sobre si sus "declaraciones han sido un error", y que "valore bien sus palabras, porque cualquier cosa que se diga es muy importante" sobre el problema de la violencia en Euskadi. No obstante, se mostró cauteloso al expresar su confianza en que las consideraciones de Aznar no tuvieran "una carga de intencionalidad". En caso contrario, el líder del PSOE sí señaló que esas afirmaciones "no serían nada constructivas para el diálogo, la lealtad y la cooperación" que ha puesto, "por encima de cualquier otro tema, en la lucha antiterrorista".

Sobre un futurible adelanto de las elecciones en el País Vasco, Rodríguez Zapatero repitió que el PSOE no considera prioritario "estar todo el día haciendo cábalas sobre el escenario electoral". Es más, sí quiso enfatizar que para su partido lo importante y "lo prioritario es reforzar la política antiterrorista, que sea clara y coherente, con el máximo consenso posible entre los partidos democráticos y con un mayor apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

Sin citar directamente al PNV, Rodríguez Zapatero admitió que "algunas fuerzas nacionalistas están incapacitadas para llegar a acuerdos con el conjunto de los demócratas, porque han tenido una deriva hacia un túnel oscuro y solitario". Aunque deseó que regresen del túnel, consideró que ahora es "prácticamente imposible". El líder socialista tildó de "lamentables y auténticamente reveladoras" las palabras del portavoz de EH, Arnaldo Otegi, de que no concibe un atentado de ETA contra dirigentes del PNV o de EA.

Sobre la Ley de Extranjería aprobada por el Consejo de Ministros el pasado viernes sin esperar a estudiar el documento alternativo del PSOE, Zapatero reafirmó que precisará "un gran consenso" en la vía parlamentaria si el Gobierno no quiere equivocarse. El dirigente del PSOE constató que los Gobiernos pasan y las leyes suelen durar más. Y apuntó su preocupación porque hasta ahora el Ejecutivo no dé síntomas de abordar este problema, "el segundo más importante de España después del terrorismo", con "altura de miras" y con más flexibilidad, sinceridad y menos utilización política.