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Del Castillo recuerda que los historiadores son los que deben ocuparse de la historia

El cometido específico de los políticos como responsables de la gestión pública "se ciñe a preservar la libertad de crítica y de discusión entre interpretaciones diferentes" de la historia, afirmó ayer la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, en la entrega del XIV Premio Internacional Menéndez Pelayo en Santander al historiador y académico de la Historia José María Jover Zamora. Según la ministra, "narrar y analizar la historia de la política fue, es y seguirá siendo uno de los quehaceres esenciales de los historiadores; los políticos debemos evitar cuidadosamente apropiarnos como si tal cosa de aquellos saberes profesionales que no nos pertenecen, como el saber histórico". Del Castillo ha hecho estas declaraciones, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), nueve días después de que el PP hiciera pública la Declaración de San Millán de la Cogolla a favor de una profunda reforma de las enseñanzas de humanidades. La titular de Educación y Cultura insistió en que se debe mantener "una clara y rigurosa distancia entre la historia y la política si se quiere preservar la calidad del saber histórico y la sensatez y la ecuanimidad de la acción política en materia educativa".

Motivos humanitarios

José María Jover Zamora reflexionó sobre la importancia de aproximar la historia de las relaciones internacionales a la historia de la civilización. Reclamó la necesidad de fundamentar la historia de las relaciones internacionales "no sólo sobre motivos económicos, políticos y nacionalistas, sino también y predominantemente sobre motivos humanos y humanitarios". El académico elaboró un recorrido por la tradición pacifista de los españoles desde las formas diplomáticas del Renacimiento y la vocación pacifista de Carlos V a la aportaciones de ilustrados como Feijoo y Jovellanos. Jover dijo que la función del historiador no consiste sólo en investigar y reflexionar sobre lo investigado, sino también en "conferir utilidad social a su trabajo, exponiendo públicamente las conclusiones con la finalidad de dar a conocer el proceso histórico en que se integra la situación actual y las expectativas reales de futuro". Según Jover, la experiencia histórica del siglo que concluye invita "a reforzar y afinar el uso de la razón humana" y a prohibir la venta de armas a pueblos subdesarrollados, destinadas a facilitar sus luchas internas y limitando sus posibilidades económicas en orden a la alimentación, a la sanidad y a la cultura". El historiador dice que hay que promover un desarrollo fundamentado, no en el poder, "sino en una legitimación del poder a través del servicio a la civilización".

El director de la Academia de la Historia, Gonzalo Anes, definió a Jover como el "historiador humanista que más ha contribuido a dar a conocer el pasado de España, a rechazar maniqueísmos inventados, polaridades absolutizadoras y gesticulaciones condenatorias". El rector la UIMP, José Luis García Delgado, resaltó la "artesanía intelectual" del trabajo de Jover.

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