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"Doctor Jilguero"

Un traumatólogo del Hospital de Poniente (Almería) debuta como tenor en una ópera

No suele cantar en la ducha, como manda el tópico. Pero confiesa que a veces le resulta difícil reprimir unos gorgoritos en el quirófano. Eso sí, los cánticos los deja para cuando ya es seguro que la intervención ha sido un éxito. Juan Carlos Ramos, médico especialista en traumatología del Hospital de Poniente (Almería), acaba de descubrir una vocación que años ha venía intuyendo: la música. La revelación definitiva le llegó al doctor Ramos a principios de este mes, cuando debutó como tenor en la ópera Dido y Eneas, una pieza de Henry Purcell escrita en 1680. Desde entonces, Juan Carlos Ramos es para algunos de sus compañeros de la planta de Traumatología "Doctor Jilguero", una broma de los colegas, que han mezclado la idea del cántico de este ave con el segundo apellido del doctor: Salguero, de parecida fonética con el nombre del pájaro.

"Mi vocación real es la de médico. Es de lo que vivo y lo que quiero seguir haciendo siempre. Pero también me ha gustado cantar desde que era pequeño y, después de esta experiencia, pienso dedicarle más tiempo a la música. Subir a un escenario y ponerme delante del público ha sido como sentir que se abría una puerta nueva", explica Ramos, que ejerce como traumatólogo desde hace nueve años.

La primera vez que se planteó que su afición por la música podía concretarse en algo más que cantar para los amigos fue en Málaga, cuando estudiaba la especialidad de traumatología. "Allí me encontré con Francisco Heredia, entonces director del Coro de Ópera. Él me dijo que tenía una voz de calidad y que valdría la pena que la educara. Pero yo no hice mucho caso. Hasta que llegó a Almería como profesor del Conservatorio de Música y empecé a estudiar con él", explica.

De eso ya han pasado tres años, y lo que comenzó como una afición con la que llenar gozosamente las horas libres se ha visto recompensado con una exitosa representación operística que ya ha sido reclamada en lugares como Málaga, Granada o Melilla.

Dido y Eneas es una de las pocas óperas que existen en inglés. El montaje que le ha valido a Juan Carlos Ramos su bautismo como tenor, en el papel protagonista de Eneas, ha sido producido por el Conservatorio de Música de Almería y dirigido por el profesor Mauricio Linari. Ahora, tras el éxito de lo que se concibió como una propuesta sencilla, el doctor Ramos confía en que se creen más montajes propios en Almería y formar una orquesta estable.

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El pijama verde que anuncia la entrada del médico en el quirófano o la bata blanca con la que el facultativo recibe al paciente no suelen dejar ver más allá del rigor científico propio de esos uniformes. Juan Carlos Ramos es consciente de eso. "Parece un poco chocante que uno se suba a un escenario y se ponga delante del público a cantar una ópera, porque el médico siempre trabaja un poco en la sombra y con algo tan serio como la vida de las personas. Pero yo me he dado cuenta de que esto es complementario con mi profesión. Es otra forma de comunicarme con la gente que incluso me ha ayudado a ser mejor traumatólogo".

Nacido en Granada hace 35 años, amante de los boleros, las rancheras, la comedia musical, el doctor Ramos no se plantea ningún límite en lo que se refiere a la música. "Afortunadamente tengo una profesión que escogí y cuento con la ventaja de que el mundo médico, al vivir experiencias tan duras cada día, es muy tolerante. Así que seguiré, mientras pueda, dedicando más tiempo a la música y a mi formación como tenor".

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