Argentina presiona a Endesa para que desinvierta en una de sus dos filiales
El ministro de Economía argentino, José Luis Machinea, atizó ayer el malestar de las empresas españolas con el Gobierno argentino, al que reprochan el estar cambiando constantemente las reglas de juego después de haber conseguido atraer la inversión en las distintas privatizaciones de los antiguos monopolios estatales. Machinea, según el diario argentino La Nación, quiere forzar a Endesa a desinvertir en una de sus dos participadas, Edenor y Edesur, con el fin de favorecer la libre competencia.Endesur y Edenor son las distribuidoras de energía eléctrica de Capital Federal y Gran Buenos Aires, zona que aglutina en torno al 30% de una población de 37 millones. Endesa posee un 65,6% de Edesur y un 37,8% de Edenor, las principales distribuidoras del país.
Machinea contradijo al presidente del Ente Nacional Regulador Eléctrico (ENRE), Juan Legisa, partidario de permitir la presencia de Endesa en las dos eléctricas. Sin embargo, el ministro fue claro. Endesa "tiene que vender su participación en Edenor o Edesur", declaró. Y agregó que si el ENRE duda, "tendrá que explicarles a todos los argentinos por qué, y a mí en primer lugar".
Según el diario, las declaraciones del ministro obvian que el ENRE es un organismo regulador independiente, así como los antecedentes del expediente Endesa. Cuando Endesa compró Enersis y se quedó con la mayoría de Edesur (para entonces la eléctrica española ya participaba Edenor), Legisa dijo que no era compatible la presencia en las dos distribuidoras. La Secretaría de Defensa de la Competencia dictaminó más tarde que el caso no podría observarse bajo la ley de competencia argentina, porque ésta se había dictado después del ingreso de Endesa en Edesur. A principios de junio, la misma secretaría abogó porque Endesa abandonase Edenor o Edesur.
Quejas españolas
Estos cambios de posición han enfurecido a muchos empresarios españoles, y así se lo hicieron saber al ministro de Economía, Rodrigo Rato, cuando visitó Argentina hace menos de dos semanas. Poco después de la visita de Rato, la filial de Telefónica en Argentina anunció que estudiaba demandar al Gobierno argentino por sus nuevos reglamentos de liberalización en el mercado de las comunicaciones, que, en opinión de la operadora, suponen una "violación de las leyes de competencia".Por si el malestar fuera poco, la diputada oficialista argentina Alicia Castro presentó ayer ante la Oficina Estatal Anticorrupción una denuncia por el supuesto "desmantelamiento y vaciamiento" de la compañía de bandera Aerolíneas Argentinas, participada por la Gobierno español. En su declaración, Castro acusa de vaciamiento a ex funcionarios del Gobierno del ex presidente Carlos Menem (1989-1999), pero también involucra a administradores designados por el Estado español.
