Una escuela de aviación pagará 10 millones por la muerte de un alumno
La escuela de aviación Aeromadrid, SA, ubicada en Madrid, deberá indemnizar con 10.200.000 pesetas a la familia de César Garrido, de 23 años, que resultó muerto al estrellarse la aeronave que pilotaba en prácticas, según una sentencia de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Los hechos ocurrieron el 5 de septiembre de 1991, cuando César Garrido García, alumno de Aeromadrid, despegó en una avioneta Piper Seminole junto con su profesor de vuelo, Jerónimo Cerisola, y el también alumno Santiago Bahamonde.
A los 20 minutos de despegar del aeródromo de Cuatro Vientos, la avioneta "cayó en vertical y girando sobre sí misma, hasta chocar frontalmente con el suelo", provocando la muerte de los tres pasajeros en el término municipal de Villamanta.
El Supremo señala que la propia escuela de aviación reconoció "su dificultad para controlar el riesgo" que suponen las prácticas de vuelo y rechaza el argumento de que los responsables tomaron todas las medidas de seguridad posibles.
Los magistrados sostienen que "no cabe escudarse en la adopción de todas las medidas de seguridad y garantía cuando las previsiones adoptadas se muestran insuficientes en la realidad para evitar eventos lesivos".
