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Cervera califica ante la juez de simple "casualidad" la supuesta maraña de intereses creada con su esposa

El ex consejero de Sanidad José Emilio Cervera aseguró ayer ante la juez encargada de investigar parte de su mandato en la Administración valenciana que el supuesto entramado de intereses creado por él y su esposa, Dolores Santos, lejos de servir para cometer irregularidad alguna, únicamente responde a una "mera causalidad". Cervera, investigado por su gestión al frente de la Subsecretaría para la Modernización de la Generalitat, declaró, durante cerca de cinco horas, como imputado por tres delitos: tráfico de influencias, fraude y exacción ilegal y negociación y actividad prohibida a los funcionarios. Según EU, la formación política que ha denunciado al exconsejero, éste favoreció desde su posición de responsabilidad a varias empresas del sector informático en las que, directa o indirectamente, tenía intereses.

Esa acusación es falsa, dijo ayer Cervera en el interrogatorio. Según fuentes cercanas al caso, el ejecutivo, con serenidad, intentó rebatir todos los indicios que, tal como la juez Carmen García Mingo explicó en una reciente resolución, podrían ser "constitutivos de un ilícito penal". Así, el ex consejero justificó la no declaración en los bienes de intereses y registros de la participación de su mujer en una compañía de ofimática -Orangeville,SL- por un simple olvido. La empresa, que según Cervera no tenía actividad, es administrada por Santos y Rosa Escuin, hermana del director general de otra de las firmas del sector -Tissat,SA, participada por la Generalitat- favorecida por las adjudicaciones de varios concursos de la Subsecretaría para la Modernización. El sobrino del procesado, Vicente Cervera, es el director de operaciones de esta firma.

A pesar de ello, tal como señala EU en su denuncia, Cervera, lejos de inhibirse, participó activamente en la concesión de varios proyectos de la Generalitat a Tissat e IBM, la multinacional en la que trabajaba su esposa. Según las mencionadas fuentes, el ex consejero explicó, básicamente, a preguntas de la juez, que la selección de ambas empresas en varios proyectos respondió a criterios estrictamente profesionales.

La titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Valencia, que el pasado miércoles se negó a archivar el caso, tomará declaración próximamente a Dolores Santos, imputada por un supuesto delito de tráfico de influencias. Cervera, con aplomo, no quiso extenderse ayer en comentarios al término de su declaración. "Todo lo que tenía que decir se lo he dicho a quien tenía que comentárselo, que es la juez", afirmó.

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