Las bolsas y los mercados de deuda de la zona euro sufrieron ayer un brusco cambio de orientación ante el temor a que el BCE suba los tipos de interés un cuarto de punto, hasta el 4%, en su reunión de mañana. Estas expectativas volvieron a ayudar a la moneda única, que en los últimos días viene remontando su mala racha frente al dólar empujada por el frenazo de la economía de EEUU y el buen panorama en Europa. El euro fijó ayer un cambio oficial de 0,9485 dólares, el máximo de las últimas siete semanas, y el dólar bajó hasta las 173 pesetas, lejos de las 187 de hace unos días.
El director general de Inspección del Banco de España, Jaime Caruana, advirtió ayer de que existe "cierto peligro" en el gran aumento del crédito en una época de fuerte expansión económica y pidió a las entidades, como ya han hecho otros directivos del banco central, que no bajen el listón de exigencias para conceder estos créditos para prevenir problemas cuando el ciclo económico cambie.
El precio del barril de crudo brent descendió ayer casi un dólar, a 27,70. Es la segunda bajada consecutiva tras la confirmación por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de que subirá su producción si el precio se dispara. Por otra parte, el PSOE propuso ayer reducir el IVA que se aplica a los carburantes, desde el 16% hasta el 7%, y restablecer los precios máximos, todo ello hasta que se apliquen medidas para garantizar la competencia en el sector.
La industria de Internet creó el pasado año en Estados Unidos 650.000 empleos netos, por lo que en la actualidad, 2,5 millones de norteamericanos trabajan en empresas vinculadas directamente al ciberespacio, según un estudio de la Universidad de Tejas difundido ayer por el diario USA Today. Con independencia de las polémicas sobre la sobrevaloración bursátil de las compañías puntocom, los datos de este estudio prueban la gran velocidad de implantación de Internet en la realidad de la primera economía del planeta.