Vallejo creará un nuevo órgano de dirección para mejorar la coordinación de todas las áreas de Salud
El consejero de Salud, Francisco Vallejo, compareció ayer ante los medios informativos para avalar el pasado y apuntar algunos argumentos de renovación para el futuro. En este sentido, anunció para el lunes la puesta en marcha de la jornada laboral de 35 horas en todos los centros sanitarios dependientes del SAS. Asimismo, comentó que se creará un nuevo órgano de dirección que "acerque más" la Consejería de Salud al SAS. Y sobre la exigencia planteada por la Junta a las empresas tabaqueras, Vallejo cree que se iniciarán negociaciones en los próximos meses.
La aplicación de la jornada laboral de 35 horas supondrá para la Junta la creación de 2.271 nuevos empleos sanitarios en los próximos tres años. Esta iniciativa, fruto del convenio suscrito el pasado 28 de octubre entre la Administración sanitaria y los sindicatos con representación en la mesa sectorial afectará al personal de 30 hospitales y más de 1.400 centros de atención primaria. La implantación se hará de forma progresiva. En primer lugar, de la medida se beneficiarán los 41.700 trabajadores del turno de mañana; posteriormente, a partir del próximo año, la reducción de la jornada laboral se extenderá también a los turnos rotatorios y de tarde. Será en el año 2003 cuando los todos los trabajadores del SAS disfruten, finalmente, de la reducción de jornada.
Éste fue sólo uno de los temas que el consejero de Salud abordó en su primera cita con la prensa. Durante más de una hora hizo una pormenorizada radiografía de lo que es y podrá ser la sanidad andaluza. Reconoció llevar 20 días -los que han pasado desde su nombramiento- "estudiando papeles". Quizá por esto, y tras comentar y reconocer varias veces "el trabajo bien hecho de su antecesor", José Luis García de Arboleya, se atrevió a apuntar algunas novedades de cara al futuro; entre ellas, la de crear un nuevo órgano de dirección que facilite una comunicación más fluida de la Consejería con el SAS.
Vallejo no dudó en manifestar sus máximas preocupaciones de cara al futuro. "No me gusta que los ciudadanos tengan que pagar dos veces por su salud", dijo, refiriéndose a los que, además de cotizar para mantener la Sanidad Pública, acuden a la asistencia privada porque no les satisface el trato que reciben.
El consejero de Salud apuntó como una de los objetivos de esta legislatura, "solucionar aquellos problemas que suelen manifestarse sobre todo en la atención primaria o en el paso de esta a la especializada". "Esos cuellos de botella que tanto molestan a los usuarios", apostilló.
Acabar con las listas de espera, o conseguir reducir los tiempos entre la primera consulta y la emisión del diagnóstico serán también prioritarios para el nuevo titular de Salud.
La creación de un Área de Calidad y Eficacia será la respuesta práctica que piensa introducir la consejería par establecer nuevos parámetros de calidad; desde ella se prenderá también incentivar a los profesionales para que se impliquen más en la gestión de la salud. "Incrementar las ayudas para la formación permanente será otros de los objetivos prioritarios", apuntó Vallejo.
También defendió el modelo sanitario andaluz, "que es una referencia estatal, como ha reconocido la propia ministra"; e insistió en que había que conseguir mas calidad en el servicio y más eficacia para que "los usuarios de mayores niveles de renta", volvió a repetir, no se vayan a la sanidad privada.
En los próximos años las nuevas tecnologías condicionarán el desarrollo del sistema sanitario. Francisco Vallejo indicó al respecto que tanto los centros como los profesionales tendrán que adaptarse para ser más eficaces en el uso de recursos. Finalmente, recordó el consejero de Salud que en la negociación que el año que viene ha de hacerse para renovar el pacto para financiar la sanidad, él planteará que "esta se negocie por separado".
