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El industrial Eduard Soler lega su fortuna y su empresa a la Escuela de Trabajo de Ripoll

El industrial Eduard Soler Font, copropietario al 50% de la empresa de electrodomésticos Soler & Palau, ubicada en Ripoll, legó toda su fortuna a la Escuela de Trabajo del Ripollès, una fundación impulsada por él y dedicada a la formación. El empresario, de 79 años, fallecido el pasado 9 de enero, incluye en su herencia su participación en la empresa. Fuentes de la sociedad confirmaron el legado de Soler, que estaba soltero, no tenía hermanos y sí sobrinos. La firma factura 12.000 millones de pesetas, ganó 1.077 millones en 1998 y emplea a 500 personas.

El otro accionista de la empresa es Josep Palau, que posee el otro 50% de las acciones de la empresa. La Escuela de Trabajo del Ripollès es una fundación que presidió el empresario fallecido desde su creación en 1997. Si bien no se ha cuantificado el valor total del legado, éste podría ser muy importante, informó ayer el diario El Punt.De acuerdo con el balance de 1998 depositado en el Registro Mercantil, el capital y reservas de Soler & Palau ascendía al acabar ese año a 6.621 millones de pesetas. Esto significa que el valor patrimonial neto de la sociedad o valor en libros era de esa magnitud, aunque el valor de mercado acostumbra a ser más alto. La empresa, que factura 12.000 millones de pesetas al año, cerró 1998 con unos beneficios de 1.077 millones. Las empresas que obtienen beneficios acostumbran a tener un valor superior al que consta en los libros.

Eduard Soler redactó el testamento el pasado mes de julio, e hizo constar también que tenía la intención de dejar unas cantidades a determinadas personas, si bien en el momento de su fallecimiento no había estipulado qué cantidades ni a quién irían destinadas.

Por este motivo, los miembros del patronato de la Escuela de Trabajo se reunirán próximamente para solicitar un inventario de la herencia.

Personal para la empresa

En la Escuela de Trabajo del Ripollès, que está en su segundo año de funcionamiento, estudian unos 60 alumnos y funciona provisionalmente en un espacio cedido por Soler & Palau a la espera de poder trasladarse a un edificio nuevo que se está construyendo en el polígono industrial de los Pintores. Fuentes de la empresa señalan que ésta se nutre de personal que se forma en la escuela.

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El Ayuntamiento de Ripoll cedió 5,5 hectáreas en este polígono industrial para la construcción de la nueva Escuela de Trabajo, cuyo proyecto inicial contó con una donación personal del mismo Eduard Soler de 250 millones de pesetas.

Para la gestión de la escuela se creó un patronato, presidido por Soler, del cual forman parte el alcalde de Ripoll, Eudald Casadesús (CiU), como vicepresidente, y dos miembros que éste escogió, que fueron Irene Rigau, actual consejera de Medio Ambiente de la Generalitat, y Pere Jordi Piella, ex diputado del PSC en el Parlamento de Cataluña. El empresario fallecido escogió por su parte a Ramon Vilardell, director general de su empresa; a Jordi Brull, directivo jubilado de la misma, y a Francesc Solá, gerente de la Universidad Politécnica de Cataluña.

Soler & Palau fue fundada en Ripoll en 1951 por Eduard Soler y Josep Palau. Desde sus inicios se especializó en fabricar productos de ventilación.La empresa tiene factorías en Manlleu, Sant Quirze de Besora y Puebla (México). La plantilla actual de la empresa ronda las 500 personas.

La empresa fue una de las primeras en España en convertirse en exportadora. Fue por los años sesenta, cuando la presencia de empresas españolas en los mercados exteriores era testimonial. Soler & Palau empezó a vender con asiduidad a otros países europeos y a Suramérica. En la actualidad, las exportaciones representan la mitad de las ventas de la empresa. La mayor parte de las exportaciones se dirigen al resto de países de la Unión Europea.

Soler & Palau se se diversificó a partir de los años setenta, y de ser una empresa productora de ventiladores expandió su actividad al sector de los pequeños electrodomésticos.

La empresa de Ripoll también ha sido una de las primeras de España que abrió fábricas en el exterior. Su factoría mexicana de Puebla empezó a funcionar en 1982. Desde esta planta empezó a exportar a Estados Unidos en 1992, y su objetivo es crear una filial en el país.

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