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PAT METHENY - MÚSICO

"Improvisar en música es tan fácil como hablar"

El Pat Metheny (Misuri, 1954) Trio es la nueva propuesta del prolífico guitarrista norteamericano. "Ha sido habitual en todos estos años meterme en otros proyectos entre uno y otro disco con mi grupo. Yo ya he grabado con otras formaciones de trío antes, mi primer disco, Bright size light (1976), con Jaco Pastorius y Bob Moses. Luego tuve otro con Charlie Haden y Billie Higgins, y un tercero con Roy Haynes y Dave Holland"."Mi forma de tocar la guitarra con un trío es diferente", añade. "Es un área en la que he tratado de aprender mucho en estos años. Es una vida paralela para mí como músico, y este trío en particular es bastante interesante porque Larry Grenadier y Bill Stewart son dos músicos jóvenes con mucho talento y eso me permite experimentar cosas que no había intentado en otros tríos anteriores. Ha sido muy divertido tocar con ellos".

"La música es como un tema infinito, que tiene tantos ángulos distintos, tantas perspectivas desde las que abordar las cosas, que hasta en la idea de la improvisación del jazz hay muchas maneras de hacerlo. Creo que a lo largo de una carrera es importante imponerte a ti mismo desafíos, y a la vez ser capaces de mantener un sello personal. Cuando veo hacia atrás mi carrera, es cierto que hay muchos tipos de música, pero creo que sigue manteniéndose al fondo un desafío básico, una relación con la música que es consistente".

Su nuevo trabajo se titula 99/00, pariente cercano del que hace una década tituló 80/81. "Creo que hay ciertos discos que son como las películas documentales. Son instantáneas de los lugares en los que te encuentras. Hay otros discos que son como películas de Spielberg, grandes producciones mucho más elaboradas. Algunos, como éste, son imágenes sueltas, más cercanas".

"En cuanto al título, dado que la transición del 99 al 00 es un periodo interesante para estar vivo, me pareció que valía la pena mencionarlo. Es como para recordar lo que hacía yo en ese tiempo, que era tocar con un trío, un intermedio de mi grupo, el inicio de la gira en el 2000".

A Pat Metheny no le gusta demasiado especular. Prefiere no juzgar el papel del jazz en la música del siglo XX. "No me interesa hacer evaluaciones históricas. Estoy demasiado metido en ello como para juzgarlo. Para mí, el jazz es el género más importante, el más influyente en otros géneros, y, aunque me gusta todo tipo de música, nada es tan estimulante e interesante como escuchar cómo la gente improvisa".

Cuando Pat Metheny toca, se deja llevar libremente como quien va de paseo, como si la guitarra fuera la que toma las riendas. "Improvisar en música se parece mucho a hablar", explica. "Es un lenguaje, y mucha gente que se acostumbra a improvisar lo hace por la costumbre que tiene de hablar o comunicarse con otra gente. Es difícil que alguien planifique exactamente lo que va a decir. La mayoría tiene una idea general y es capaz de dejar que la propia mecánica del idioma dé forma, en algún lugar de su mente, a aquello que quiere decir. Nadie piensa en términos de sustantivos, verbos y adjetivos. Improvisan lo que dicen, y eso es lo que hago cuando toco. Es muy normal para mí sentirme confiado en mis habilidades de improvisación lingüística. Cuando trabajas con formas musicales muy sofisticadas, no es algo que simplemente te pones a hacer. Tienes que saber mucho del tema. Es igual que si tienes que dar una conferencia de física nuclear. Pero si dominas la materia no te resultará difícil. Los grandes improvisadores tienen una reserva tremenda de experiencias que es la que te da la libertad para expresarte".

El otro disco que presenta ahora, la banda sonora del filme A map of the world, representa otra forma de traducción, la de una obra literaria llevada al cine y la de un universo de emociones llevadas a la música. Como pintar paisajes musicales. "En la sintaxis musical no tenemos un material tan tangible como en la pintura", aclara. "Nosotros contamos con otros materiales que muchas veces no tienen paralelo en el mundo físico. Para mí, la música es un mundo completo en sí mismo. Es un lenguaje afectivo que sólo existe en términos musicales. Lo que desarrollas al componer música para películas es captar una perspectiva de lo que ese lenguaje puede expresar y hacerlo coincidir con lo que ese otro creador quiere expresar. Se trata de encontrar algo con la suficiente resonancia y significado. Y ésa sí que es una habilidad humana, distinta a la capacidad musical de componer".

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