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TURBULENCIAS EN LA DERECHA EUROPEA

Haider advierte a sus críticos en Europa de que "tendrán que acostumbrarse" a ellos

El político populista subraya que "democracia quiere decir que la población decide lo que quiere"

El jefe del Gobierno de Carintia, el populista de derecha Jörg Haider, ha replicado a la oleada de críticas contra la posible entrada en el Gobierno de Austria del Partido Liberal (FPÖ) que preside. "No puede ser que el extranjero decida lo que tiene que pasar en Austria", afirma. En la misma línea de argumentación se ha pronunciado Wolfgang Schüssel, el todavía ministro de Exteriores austriaco y aspirante a canciller si sale adelante la coalición entre el FPÖ de Haider y los democristianos (ÖVP). Schüssel declaró: "No toleramos prejuicios. La mayoría de los críticos no conocen la situación aquí".

Haider asegura que permanecerá en el Gobierno de Carintia durante toda la legislatura y que el acuerdo con el ÖVP no será para ocho años, sino que dependerá de futuras elecciones. También declaró que se ha logrado un acuerdo en las negociaciones con el ÖVP que supone la reducción hasta cero de la entrada de emigrantes en Austria, con un sistema de permisos de trabajo temporales para atender las necesidades del mercado durante la temporada turística.Haider ha pasado a la ofensiva tras el diluvio de críticas de los últimos días. Desde su retiro de Carintia, donde ayer celebró con una fiesta en las montañas su 50º cumpleaños, el político derechista que escandaliza a Europa replicó que no tiene intención de ocupar por ahora un cargo en la política federal, porque cumplirá la promesa de permanecer una legislatura al frente del Gobierno del Estado federado de Carintia.

"Me siento muy relajado. En el fondo se esperaba que viniesen críticas de aquellos que no pueden aceptar que democracia significa cambio y que democracia quiere decir que la población decide lo que quiere. Éste era el punto central de nuestra crítica a la Unión Europea: queremos una Europa de los ciudadanos, y no una Europa de los burócratas. Esos burócratas tienen evidentemente miedo a que actúe con eficacia una fuerza política que se siente más vinculada a los ciudadanos que al consorcio de los poderosos".

"Vivimos en una democracia, y, en una democracia, el ciudadano tiene los derechos, los ciudadanos de Austria", subraya, para añadir: "Estaría bonito que desde el extranjero se decidieran las cosas de tal forma que los ciudadanos en Austria no necesitaran ir a votar". Se muestra Haider seguro de sí mismo y los suyos: "Convenceremos al extranjero y los austriacos con nuestro trabajo. Cuando, después de 30 años de socialismo, llega un cambio, es lógico que también en Europa, donde no han conocido más que políticos socialistas y democristianos, se pongan nerviosos, pero tendrán que acostumbrarse a nosotros".

No teme Haider que los democristianos (ÖVP) vayan a romper las negociaciones con el FPÖ por las presiones del extranjero, porque "las críticas formuladas carecen de contenido". "Somos un movimiento democrático muy normal, que ha reducido definitivamente al absurdo un sistema político de reparto de poder durante décadas. Éste es nuestro gran logro político", subraya.

Sobre la marcha de las negociaciones para formar la nueva coalición de Gobierno declara que no están muy lejos. Ya hay un pacto con el ÖVP sobre la política de extranjeros, basado "en el principio de la integración de los que viven aquí, antes que permitir la entrada de más emigración". El FPÖ y el ÖVP están de acuerdo en introducir en Austria el llamado modelo suizo de emigración temporal. Para Haider, "esto conduce de hecho a un saldo emigratorio de cero, lo que sería correcto. Al mismo tiempo queremos introducir para la economía turística el modelo suizo de emigración temporal. Esto significa una mayor flexibilidad en el mercado laboral, sin tener que crear relaciones laborales permanentes".

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La preocupación y las críticas de líderes europeos a Haider se sucedieron ayer. El presidente francés, Jacques Chirac, pidió a la Unión Europea que anuncie "rápidamente las medidas" que tomaría en el caso de que el partido de Haider entre definitivamente en el Ejecutivo austriaco.

Haider replicó inmediatamente al presidente francés. En declaraciones a una televisión austriaca dijo que Chirac "es uno de esos políticos en Europa que en los últimos años ha hecho mal todo lo que se puede hacer mal".

El presidente de turno de la Unión Europea y de la Internacional Socialista, el portugués António Guterres, telefoneó ayer al presidente austriaco, Thomas Klestil, para transmitirle la preocupación de la UE sobre el avance de la extrema derecha en ese país. Le dijo que la UE "es una comunidad de valores en la que los derechos humanos, la libertad y la democracia son considerados elevados valores básicos comunes".

La presidenta del Parlamento Europeo, la francesa Nicole Fontaine, también subrayó su preocupación por la participación del partido de Haider en un Gobierno de la Unión Europea.

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