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El gasto público en medicamentos superó ampliamente el billón de pesetas en 1999

El PSOE habla de "manejo inaceptable de los Presupuestos" y "pésima gestión" del PP

Ni el medicamentazo ni la rebaja por decreto del precio de los fármacos del 6% han sido capaces de contener el desbocado gasto farmacéutico de la sanidad pública española. En 1999, este capítulo ha superado la barrera psicológica del billón de pesetas -1.041.047 millones-, un 9,95% más que el año precedente. Salvo Andalucía, todas las comunidades autónomas con competencias sanitarias y el Insalud han registrado un incremento espectacular en este capítulo. El PSOE acusó al PP de manejar de forma inaceptable los Presupuestos y de aplicar una pésima gestión.

Para el Ministerio de Sanidad, el aumento del gasto es sólo del 8%, justo el porcentaje que se había marcado ese departamento hace dos meses -antes lo había fijado en un 6%-. En sus cuentas introduce los 19.000 millones que los laboratorios debían aportar según el convenio firmado. Farmaindustria ya aunció, tras el decreto del 6% de mediados de año, que recurría tal convenio.El gasto farmacéutico público sitúa a España a la cabeza del mundo, ya que es el que supone el mayor porcentaje dentro del gasto sanitario público total. "En 1996 era del 19%. Hoy es del 25%", recordó la portavoz de sanidad del PSOE, Ángeles Amador. El Gobierno contraatacó con un comunicado en el que aseguraba que, entre 1986 y 1995, el incremento de este gasto fue de un 14,40%, mientras que en el periodo 1997-1999 ha sido del 7,15%. En 1997, el gasto fue de 885.300 millones, por lo que ese incremento hasta 1999 sería del 17,5%.

En 1999, la comunidad andaluza ha destacado en reducir el gasto. Juan Carlos Castro, director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS), recuerda "que son ya ocho años los que Andalucía lidera un menor incremento de gasto en prescripciones farmacéuticas". Castro cree que el éxito se debe al Programa de Uso Racional del Medicamento aplicado desde 1994. La información y formación diaria que se está haciendo con los médicos es una de las claves para reducir este gasto. Castro coincide con Eugeni Sedano, jefe de Atención Farmacéutica del Servicio Catalán de Salud, en que la clave para reducir el gasto está en la actitud del prescriptor. También en el apoyo a la prescripción de genéricos; algo que el Gobierno no parece considerar necesario, pues aún tiene paralizada la orden ministerial que desarrollaría el decreto de precios de referencia. Amador criticó el hecho de que el Gobierno haya aprobado in extremis el reglamento de las fundaciones sanitarias y, sin embargo, haya dejado fuera tan importante cuestión.

Sedano y Castro están de acuerdo con la necesidad de un pacto nacional, al estilo del logrado para las pensiones, para este asunto del gasto farmacéutico. "Antes era un problema", dijo ayer Ángeles Amador. "Ahora, con el PP, se ha convertido en un grave problema de la sanidad pública". Para Amador, la política del medicamento y medidas como la de incentivar fiscalmente los contratos con aseguradoras privadas son realidades de esta legislatura que, entre otras, indican que "cuatro años más con un Gobierno del PP pueden terminar con el Sistema Nacional de Salud".

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