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"La función del presidente es dejar que los tribunales actúen"

Ricardo Lagos, de 61 años, se convirtió el domingo en el primer socialista que vence en las elecciones presidenciales de Chile después de Salvador Allende. Un día después de su victoria, y en pleno debate sobre un posible juicio a Augusto Pinochet en Chile, tras su liberación por parte del Reino Unido, Lagos aseguró a EL PAÍS que el caso Pinochet ha supuesto una nueva forma de entender la justicia en la que no hay fronteras para los casos de violaciones de derechos humanos.El hombre que jurará como presidente de Chile el próximo 11 de marzo, Ricardo Lagos, expresó ayer en esta entrevista a EL PAÍS su deseo de mejorar las relaciones con España, afectadas por la crisis abierta con el caso Pinochet. El presidente electo de Chile analiza las posibilidades de un juicio en Chile al antiguo dictador.Pregunta. ¿Qué piensa hacer para reconstruir las relaciones con España?

Respuesta. Esta mañana he recibido la llamada del rey Juan Carlos, del presidente del Gobierno [José María Aznar], del líder de la oposición, Joaquín Almunia, y con ellos tres hemos tocado este asunto. Me gustaría que una vez que, aparentemente, el tema Pinochet, no digamos que quede resuelto... pero si se atienden las razones humanitarias que está planteando Jack Straw, estará entonces despejado el tema que ha tenido un poco entorpecidas las relaciones con España.

P. ¿De quién ha sido la responsabilidad del deterioro de las relaciones en este último año?

R. Yo diría que hay que comprender que una cosa son las razones judiciales y otra las razones de tipo político. Pero más que atribuir responsabilidades, diría que se ha tratado de percepciones distintas de los gobiernos frente a un caso puntual.

P. ¿Coincide usted con el punto de vista de Felipe González de que este tema ha sido siempre un caso político?

R. Felipe lo planteó como político en el sentido de las definiciones que había que hacer a nivel de gobierno. Yo siempre he dicho que desde mi punto de vista es un caso judicial respecto a lo que está ocurriendo en Inglaterra. ¿Por qué? Porque allí lo que estaban haciendo, aunque podamos decir que los chilenos hemos sido conejillos de Indias, era la aplicación del derecho internacional sobre un caso en el que entendían que el derecho internacional se aplicaba, y, posteriormente, cuando se aplicó la Convención contra la Tortura, suscrita por Chile, con mayor razón todavía. Aquí se produce el inicio de un mundo del siglo XXI.

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P. ¿El juicio a Pinochet en Chile es un caso judicial o político?

R. En Chile es un caso judicial, en tanto son los tribunales los que deciden quiénes son las personas que deben ser sometidas a juicio. Otra cosa distinta es que una vez que alguien que ha sido presidente está sometido a juicio tenga o no tenga consecuencias políticas. Lo único que he dicho como presidente electo de este país es que en Chile el poder judicial es autónomo, independiente y que no puede haber presiones sobre él. La función del presidente no es enjuiciar a nadie, sino dejar que los tribunales actúen libremente.

P. ¿Va su Gobierno a hacerse parte en un juicio a Pinochet?

R. El Gobierno en estos casos se expresa a través del Consejo de Defensa del Estado, que es un ente autónomo. El Gobierno puede solicitar hacerse parte, pero el que resuelve es dicho Consejo.

P. ¿Y usted lo solicitaría?

R. Tengo que mirar los antecedentes.

P.¿Se sintió reconfortado, en el terreno personal, por la actuación del juez Garzón?

R.No sé si reconfortado. Me pareció que se estaba abriendo paso a una nueva forma de entender cómo se hace justicia en el mundo al finalizar el siglo XX, donde llegamos diciendo: donde quiera que se violen los derechos humanos hay otro ser humano que tiene derecho a protestar, independientemente de las fronteras del país.

P.¿Si los militares obstruyen la acción de la justicia, usted se lo dirá al pueblo?

R.Sí

P.¿Ha recibido algún mensaje de las Fuerzas Armadas?

R.No

P.¿Tiene previsto algún contacto con el estamento militar?

R.No tengo nada previsto.

P.¿Teme que las Fuerzas Armadas puedan interferir en los procesos de derechos humanos?

R.El domingo dije que iba a hablarle al pueblo con la verdad, que cuando tuviera dificultades le diría a mi gente las dificultades que tengo. Y lo voy a hacer.

P.¿Confía en la lealtad de los militares a pesar de los posibles procesos contra altos oficiales?

R.Estamos en un Estado de Derecho y en un Estado de Derecho las resoluciones de los tribunales se cumplen.

P. ¿Personalmente cree que Pinochet va a ser juzgado en Chile?

R.Habría que preguntárselo a los jueces.

P. ¿Cree que la detención de Pinochet ha perjudicado a su campaña electoral?

R. La verdad es que no lo creo. Creo que la detención de Pinochet ha despertado el tema, poner emociones sobre la mesa, pero no sería posible para mí decir si perjudicó. De hecho, ustedes lo saben bien y se sorprenden: el tema Pinochet no ha sido un tema de esta campaña.

P. Pero sí fue un tema el domingo en la concentración de la plaza de la Constitución.

R. Sí claro, porque ahí usted tiene la emoción.

P. ¿Va a tener en cuenta la solicitud de aquella concentración?

R. Lo que dije el domingo en mi discurso es que termina el siglo XX con avances espirituales, materiales, con momentos de luces y sombras, y con dolores que todavía no se cierran.

P. ¿Qué quiso decir a los chilenos en su discurso?

R. Aquí estamos en un Chile que mayoritariamente combatió la dictadura, pero no quiere seguir anclado en el pasado. Un Chile que mayoritariamente es democrático, pero no quiere una confrontación permanente. Un Chile que dice que le parece bien el mercado, pero no quiere que el mercado defina la sociedad.

P. ¿Por qué recordó usted el domingo a la viuda del presidente Allende?

R.El tema Allende es muy importante, porque tiene que ver con nuestras emociones, nuestras pasiones, nuestras raíces. Allende fue un estadista leal a su gente, buscó preservar la libertad con más igualdad. Fracasó. Hubo un golpe de Estado. Es cierto que el domingo en la plaza había muchas emociones. Muchos de los que allí estaban estuvieron también hace 27 años, cuando el golpe, y para todos ése fue un momento muy fuerte, y cuando mencioné a Tencha [Hortensia Bussi de Allende], que fue la única persona a la que mencioné por su nombre, lo hice para recordar a quien, a través de ella, estaba presente en la gente. Pero también soy consciente de que encarno una coalición más amplia, que la coalición es distinta de la coalición de Allende. Aprendimos, a partir de los errores de ese tiempo, que tenemos que tener coaliciones muy amplias para gobernar.

P.¿Qué significa la Concertación en este proceso?

R.Fue producto de este aprendizaje. Aquí hay lealtades compartidas a un historia de 30 años y a la necesidad de tener una coalición que gobierne Chile.

P.¿Comparte la Democracia Cristiana este punto de vista?

R.La Democracia Cristiana y los socialistas estuvimos en fronteras y lugares diversos. Pero aquí ha habido un proceso de convergencia muy importante. Cuando el presidente [Patricio] Aylwin asumió y le dijo a Tencha: "Le debo a usted un funeral", e hizo un funeral de Estado para Allende, ese fue un gesto que nos permite encontrarnos en democracia.

P.¿Qué le debe a usted la Democracia Cristiana?

R.Bueno, quizá me deba el que fuimos capaces de encontrar un camino para coincidir, luchamos juntos para enfrentar la dictadura. Apoyé lealmente a dos presidente de la Democracia Cristiana, no porque fueran demócratacristianos, sino porque me parecía que la coalición era fundamental.

P.¿Se puede ahora extender este entendimiento a la derecha para hacer las reformas constitucionales necesarias?

R.Me gustaría que fuera posible, porque la derecha lo ha planteado cada vez que ha habido elecciones y después no ha sido posible.

P.¿A qué atribuye el crecimiento de la derecha en estas elecciones?

R.Creo que la derecha creció como resultado del desempleo. Me resulta difícil decir tan simplemente que la derecha es hoy el 48% de los chilenos. Esos cálculos me parecen un poco apresurados.

P.¿Cree usted que su victoria pone fin al proceso de transición a la democracia en Chile?

R.No. En Chile se va a cerrar un ciclo cuando tengamos una Constitución consensuada por todos los chilenos.

P.¿Cómo lo va a conseguir?

R.Me gustaría que el consenso que se ha dado sobre ciertos temas también se expresara aquí. He leído unas declaraciones de un diputado de la derecha que dijo estar dispuesto a hacer ciertas reformas. Me parece espléndido si lo podemos hacer.

P.Depende de la derecha, entonces.

R.Si la derecha quiere tener posibilidades reales de concursar en democracia va a tener que entrar a eso. Me gustaría pensar que es posible alcanzar ciertos consensos. Cuando le dije el domingo a [Joaquín] Lavín que hay medidas que requieren acuerdos legislativos le propuse formar grupos de trabajo para actuar en conjunto de inmediato.

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