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Doce familias, evacuadas en Sallent por el asentamiento de una antigua mina

La Generalitat y el Ayuntamiento de Sallent trasladarán a 12 familias de los edificios del barrio de la Estació de este municipio afectados por problemas estructurales graves a causa de los asentamientos que produce una antigua mina que hay en el subsuelo. Los graves problemas en las construcciones, que presentan grietas a través de las cuales se puede ver la luz exterior, y el hecho de que una intervención en los edificios no es una solución definitiva y, además, tiene un elevado coste económico han llevado a la Administración a plantear el traslado de las familias que padecen el problema a unos pisos que construyó el Departamento de Bienestar Social en otro punto del pueblo y que aún no han sido vendidos en su totalidad.La Generalitat considera que el mayor riesgo está en un bloque de 16 viviendas, con sólo 12 familias residentes, y en una casa unifamiliar habitada por otra familia. En el resto del barrio, aunque en otras casas y empresas también aparecen grietas, el peligro se considera prácticamente nulo en estos momentos. De todos modos, de detectarse nuevos problemas en algún otro edificio, se seguiría el mismo procedimiento, según explicó ayer el director generarl de Actuaciones Concertadas, Arquitectura y Vivienda, Ramon Roger. Como medida de prevención, la Generalitat también ha ordenado que en el conjunto del barrio de la Estación y en una parte del barrio anexo de la Rampinya la construcción permitida será solo de planta baja o nula hasta que los estudios sobre el subsuelo no sean definitivos y permitan determinar qué fallos puede haber en la superficie.

Barrio de los sesenta

Desde el año 1995 se tiene constancia en Sallent del hundimiento progresivo de un barrio construido a partir de los años 60 (sin que el Ayuntamiento tuviese conocimientos de los trabajos que se habían llevado a cabo en el subsuelo), con un par de bloques de promoción social y el resto, casi en su totalidad, de casas unifamiliares apareadas. En el punto de movimientos más importantes se presenta un hundimiento de dos centímetros por año. Los técnicos de la Generalitat consideran que la causa de las grietas que han aparecido en algunos pisos del barrio se debe buscar en los movimientos que se producen en el subsuelo, donde hasta mediados de los años 50 se explotó una mina para extraer potasa, que se abandonó a causa de los graves problemas que originaba a la empresa la presencia de agua en las galerías.

Los últimos informes de los técnicos del Servicio Geológico del Instituto Cartográfico de Catalunya indican que el colapso y el cierre progresivo de las galerías explotadas produce un movimiento en algunas calles del barrio (Tarragona y Gaudí) sin que, por ahora, tengan repercusión en las casas de la superficie. La parte más importante del problema la crea una bofia (cavidad formada por disolución de las capas salinas) que ha seguido un proceso de fractura de las paredes y ha provocado los movimientos en la superficie. Esta cavidad, sus dimensiones y sus repercusiones en el barrio se están estudiando en estos momentos y aún no hay resultados.

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