La Cruz Roja Internacional suspende su labor en Colombia
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) suspendió ayer sus labores humanitarias en Colombia en las l6 oficinas que tiene en el país. Esa fue la respuesta a la toma de su sede central en Bogotá por parte de unos 100 campesinos desplazados por la violencia y a la retención de 37 de sus funcionarios, que en la madrugada de hoy fueron liberados. El jefe de la delegación del CICR, Rulin Wavre, calificó la situación de "inaceptable". "Me parece un despropósito esta agresión contra una entidad que no ha hecho otra cosa que atender a las víctimas de la violencia", dijo un portavoz del CICR. En la sede quedaron cuatro funcionarios como "acompañantes".Los desplazados, que llevan desde el 13 de diciembre acampados a las puertas del CICR, tratan de llamar la atención del Gobierno sobre sus necesidades. La violencia ha dejado en el país más de millón y medio de desplazados. El miedo a las matanzas [en 1999 murieron 1.832 personas en asesinatos múltiples] son causas del éxodo. Los mayores culpables son los grupos paramilitares.
