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ELECCIONES EN RUSIA

Los comunistas repiten como favoritos en las elecciones legislativas de mañana en Rusia

Cinco partidos superarán en las elecciones legislativas del domingo la barrera del 5% de los votos para entrar en la Duma, según los sondeos. Dos de esos cinco son viejas organizaciones -el Partido Comunista (PC) y Yábloko-, mientras que tres son nuevas: Unidad, del emergente ministro para Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigú; Patria-Toda Rusia, del ex primer ministro Yevgueni Primakov; y la Unión de Fuerzas de Derecha (UFD), del ex primer ministro Serguéi Kiriyenko. Las encuestas realizadas por los centros sociológicos independientes dan la victoria a los comunistas.

El PC obtendrá, según las encuestas, entre el 17,5% y el 24%; estará seguido de Unidad (21%-16%), Patria-Toda Rusia (8,8%-12%), Yábloko (5%-8%) y la UFD (7%-7,3%). Los cinco partidos que accedan el domingo a la Duma se repartirán los 225 escaños que se eligen en listas por sistema proporcional. La otra mitad de la Duma estatal se decide en circunscripciones de un escaño, según el sistema mayoritario, también el domingo. Dos de las cuatro formaciones políticas que en las elecciones legislativas pasadas, en 1995, superaron el mínimo legal del 5% de los votos pueden verse desbancadas el domingo. Se trata del Partido Liberal Democrático (PLD), liderado por el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski, y del entonces partido del Gobierno, Nuestra Casa es Rusia (NCR), que encabeza el ex primer ministro Víktor Chernomirdin.Si el peligro que corre el partido de Zhirinovski se debe fundamentalmente a la actuación de su líder, que se ha convertido en un auténtico payaso de la política rusa, la culpa de que Nuestra Casa es Rusia desaparezca de la Duma la tendrá la ambición personal de los líderes de la derecha, que impidieron formar una amplia coalición.

Las conversaciones que se realizaron para crear una alianza que reuniera tanto a los líderes de los partidos que formaron la Unión de Fuerzas de Derecha (Kiriyenko) como a Nuestra Casa es Rusia (a la que se ha sumado el movimiento del economista liberal Borís Fiódorov) fracasaron rotundamente, ante todo porque no pudieron ponerse de acuerdo en quiénes debían ser los líderes de la lista electoral común. Más tarde, cuando el Kremlin inspiró la creación de Unidad, el bloque electoral progubernamental liderado por el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigú, también hubo intensas conversaciones entre la nueva formación y Nuestra Casa es Rusia, de Chernomirdin. La alianza, en esencia natural, fracasó nuevamente por la ambición de los políticos.

El partido de Chernomirdin había sido creado por el Kremlin en vísperas de las legislativas de 1995, para reemplazar a Opción Democrática de Rusia, del ultraliberal Yegor Gaidar, como partido progubernamental. Sin embargo, Nuestra Casa es Rusia, convencida de que pasaría la barrera del 5%, se negó a hacer concesiones serias a Unidad opinando que el bloque no tenía ideología, que su líder no era carismático y que, por tanto, era la nueva formación la que debía adherirse a ellos.

En 1995 la lista de Gaidar obtuvo sólo el 3,86% de los votos (contra el 15,51% en 1993), mientras que la de Chernomirdin el 10,13%. El domingo, éste puede repetir el destino de su antecesor (las encuestas le dan aproximadamente el 1% de la intención de voto) y ser reemplazado en la Duma por Unidad. Esto lo comprenden los dirigentes de Nuestra Casa es Rusia y por eso muchos, además de ir en la lista, compiten también en circunscripciones que se eligen por sistema mayoritario. Es el caso, por ejemplo, de Vladímir Rizhkov, ex vicepresidente de la Duma saliente y jefe del grupo parlamentario de Chernomirdin. Rizhkov también se presenta en una circunscripción de Altái, su tierra natal.

Vocabulario nacionalista

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El partido de Zhirinovski es otro de los candidatos a perder su representación en la Duma estatal. Zhirinovski utiliza un vocabulario muy nacionalista y en las elecciones pasadas, en las que llegó segundo en las votaciones por listas, con el 11,18%, obtuvo el apoyo de los descontentos con el régimen. Pero en el Parlamento el PLD se convirtió en uno de los principales pilares del Gobierno y en los momentos clave siempre votó a favor del Kremlin. Verdad es que se dice que vendía -en el sentido literal de la palabra- sus votos.

Los escándalos han acompañado al PLD desde su nacimiento, y paradójicamente puede que sean éstos los que lo salven. Durante las últimas semanas su lista fue anulada por la Comisión Electoral Central, después vuelta a inscribir y vuelta a anular, por lo que sus candidatos van no como PLD, sino como Bloque de Zhirinovski, creado especialmente en previsión de lo sucedido. El barullo en torno a su lista ha sido un gran regalo para Zhirinovski: le ha presentado como una víctima y le ha hecho publicidad gratis en todos los canales de televisión y diarios. Resultado: si hace dos meses nadie pensaba que obtendría más del 5%, ahora la mayoría de los observadores opina que sí puede pasar esa barrera.

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