Los transportistas anuncian que subirán sus tarifas un 10% en enero

La Confederación de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera (Conetrans) confirmó ayer una subida del 10% de sus tarifas a partir del 1 de enero próximo. Según la patronal de los transportistas, el aumento del 20% del precio del gasóleo en lo que va de año, así como el fracaso de las negociaciones con el Ministerio de Industria de crear un precio especial para el sector, les ha decidido a trasladar el incremento de los costes de explotación del transporte de mercancías a los usuarios.

La decisión de Conetrans, que, junto a otras patronales de transportistas de mercancías, representan el 70% del sector español, añade presión sobre los esfuerzos del Gobierno para contener la inflación. Debido al constante aumento del precio del petróleo, el índice de precios al consumo (IPC) ha sufrido aumentos que han hecho cambiar las previsiones del Gobierno pese a que las compañías petroleras llegaron a congelar sus precios en octubre.Por un lado, los transportistas confirman su decisión -avisada la semana pasada- de trasladar a los usuarios el incremento de sus costes, del que culpan al aumento de casi el 20% del precio del gasóleo en lo que va de año. Por otro, la patronal de empresas de autobuses de línea (Fenebus) exige al Ministerio de Fomento que les permita subir sus tarifas en torno a un 4%.

Al mismo tiempo, el precio del barril de petróleo brent se mantiene elevado pese al retroceso que experimentó en los últimos tres días de cotización -pasó de 25,53 dólares por barril a 23,69- debido a la reanudación de las exportaciones iraquíes.

El Gobierno no puede hacer nada para impedir una subida de las tarifas del transporte de mercancías por carretera. Fomento sólo publica unos precios de referencia desde 1998 y la última lista de éstos data de finales del año pasado. Según Fomento, en los próximos días se actualizará esa lista. El aumento del 10% decidido por los transportistas se hará sobre la base de esa lista de referencia. Al ser un mercado libre, sólo la competencia y los usuarios pueden tomar algún tipo de acción para frenar el aumento de las tarifas. No obstante, el consumidor lo tiene difícil.

Conetrans, junto a la Confederación de Transportistas de Mercancías (CTM), representa el 70% del sector en España. Y, debido al bajo desarrollo del transporte de mercancías por ferrocarril, el 85% de las mercancías que se transportan se hace a través de carreteras. Según Javier Baranda, portavoz de CTM, la unión de estas patronales y otras asociadas agrupa a 27.000 empresas de transporte, que poseen unos 79.000 vehículos.

Los transportistas han estado negociando con Industria la aplicación del llamado "gasóleo profesional" -un precio especial del combustible para el sector-, pero la propuesta no fue aceptada por el Gobierno. El precio del gasóleo, que desde el puente de la Constitución está en una media de 104,9 pesetas por litro, representa el 33% de los costes de los transportistas, según su patronal.

Ayer mismo, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, reconoció que la subida del precio del petróleo ha perjudicado la evolución de la inflación en la zona euro y expresó su deseo de que ello no impida cumplir el objetivo oficial para 1999. La meta oficial es ahora un 2,4%, tras abandonar el objetivo inicial del 1,8%.

El precio internacional del barril de petróleo retrocedió ligeramente estos días tras la renovación del Programa Petróleo por Alimentos de la ONU. Bajo este plan, Irak volverá desde mañana a introducir al mercado 2,2 millones de barriles diarios tras tres semanas de suspensión, lo cual aliviará la demanda. No obstante, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aún mantiene fuera del alcance de los países consumidores más de cinco millones de barriles diarios. Estos recortes estarán vigentes hasta el 31 de marzo próximo y más allá de esa fecha nada está decidido. Según el Centro de Estudios de la Energía Mundial, de Londres, la OPEP teme repetir un error del pasado (de 1997) y aumentar su producción en mal momento, así que, bajo esa presión, bien podría extender los recortes hasta julio y complicar más la situación de los países consumidores.