El PP restablece la seguridad privada a sus cargos en Euskadi

El secretario general del PP, Javier Arenas, viaja hoy a Bilbao para mantener una reunión de urgencia con el Comité Ejecutivo Regional de este partido. El número dos del PP, que ayer conversó con José María Aznar y la cúpula del Gobierno sobre este asunto, pretende transmitir el respaldo de todo su partido a sus más de 250 cargos públicos en Euskadi y asegurarles que dispondrán de toda la protección posible. Muchos habían prescindido de las medidas de seguridad durante la tregua.Arenas dio orden ayer al gerente nacional del PP, Luis Bárcenas, para que contacte con las empresas de seguridad con las que trabajan habitualmente para "restablecer" en cuanto sea posible los planes de protección que se implantaron cuando ETA asesinó en poco más de dos años a siete de sus ediles. Ese servicio de escoltas privados costó entonces 2.150 millones de pesetas y se llegó a abrir una cuenta para recibir aportaciones voluntarias para sufragarlo.

En el PP se han encendido todas las alarmas porque se sienten uno de los objetivos de esta nueva amenaza de ETA y han desemplovado los manuales de autoprotección, distribuidos hace tiempo. Y en la dirección nacional han empezado a especular sobre lo "simbólico" de la elección del 3 de diciembre, por parte de ETA, para permitir "acciones" a sus comandos. Creen que la banda busca un "golpe de efecto" en el aniversario de la Constitución.

En la dirección del PP aseguraban también que uno de los políticos más perjudicados de este retorno a la violencia de ETA será el líder del PNV, Xavier Arzalluz, y aventuraban que a corto plazo los críticos de esa formación le hará pagar los costes del Pacto de Lizarra.