El PP prepara una moción en Casares y desdeña el apoyo del GIL en Ronda
El Partido Popular ha decidido despreciar un hipotético apoyo del GIL en Ronda y está preparando una moción de censura en Casares, también en la provincia de Málaga, para desplazar a los gilistas de la alcaldía. Y todo después de que supuestamente unos dirigentes del GIL ofrecieran al PP el apoyo de sus ocho concejales rondeños.En esta operación habrían participado Pedro Tirado y Francisco Miguel, dos ediles del GIL en Manilva encargados en las últimas semanas de tranquilizar los ánimos de los desconcertados concejales gilistas. El día 15, ambos informaron a los concejales de Ronda de que "el proyecto seguía en pie y con futuro". Más tarde, a las 19.00 horas, acompañaron a la dirigente local Trinidad Aragón y a su marido, Manuel Ramos, coordinador de la organización rondeña, a una reunión con el jefe de gabinete del alcalde, Francisco Troya, a quien el PP había autorizado a acudir para "ver, oír y callar".
Según la versión del PP el GIL se ofrecía "para apoyar el alcalde durante cuatro años". Troya dejó las cosas diáfanas: no aceptaba el apoyo del GIL y mantenía el pacto actual con el PSOE e IU. Las cosas se le han complicado al partido de Jesús Gil, porque el pasado lunes dos concejales gilistas rondeños abandonaron la formación y se pasaron al grupo mixto.
Aunque varios testigos le identificaron, Tirado ha negado a este periódico que asistiera al encuentro del día 15. También ha rechazado que su partido haya hecho la propuesta que denuncian los populares.
A pesar de las deserciones, el lunes 22, en una nueva conversación con Troya, Tirado y Miguel ofrecieron otras compensaciones para que el PP no negociase con IU una moción de censura en la localidad de Casares, una de las alcaldías del GIL, junto a Marbella, La Línea y Ceuta. Pero el PP ha dado por terminados estos contactos y avanza hacia la moción de censura.
El propio Jesús Gil considera que la posible moción de censura en Casares contra su grupo se debe a una tenaza formada por "el PP y los comunistas de Izquierda Unida", mientras que atribuye la situación que atraviesa Trinidad Aragón en Ronda a problemas económicos.
