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El PP cree que con los anuncios de las pensiones recobra la iniciativa ante el PSOE y moviliza votos

Javier Casqueiro

El PP empezó a preparar la polémica campaña contra el PSOE sobre las pensiones antes del verano. Y la programó para este otoño, como asunto estrella en esta etapa preelectoral y con una inversión de casi 100 millones de pesetas, porque preveía que los socialistas iniciarían el curso político en septiembre volcándose sobre ese flanco, como así sucedió con la propuesta de subir 2.000 pesetas a todos los pensionistas. En el PP creen ahora que, con "el éxito mediático en la televisión" de su campaña, han recuperado la iniciativa en su pulso con el PSOE y han movilizado a sus votantes para las generales del 2000.

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Pese a la dureza evidente de la campaña informativa y de "contraste" sobre la labor realizada por los gobiernos socialistas en materia laboral, los vídeos promocionales finalmente elegidos por el equipo de Javier Arenas, el secretario general del partido, no han sido ni con mucho los más fuertes que les habían ofrecido. De hecho, en el cuartel general de los populares se describe la campaña sólo como "contundente", y se sostiene que esas imágenes contrapuestas de Felipe González y sus gobiernos en blanco y negro sobre los coloridos acuerdos sindicales de José María Aznar son incluso suaves. Además, adelantan que la última etapa de esta operación quedará completa con las propuestas de futuro del propio presidente del Gobierno.La campaña ya en marcha le supondrá al PP una inversión de casi de 100 millones de pesetas y será la mayor nunca afrontada fuera de un periodo electoral.

Pese a las críticas casi generalizadas al tono y estilo de los anuncios, en el PP mantienen que con esta actuación han logrado todos sus objetivos. Y los resumen fundamentalmente en tres: retomar la iniciativa sobre el PSOE; identificar al partido conservador electoralmente con la labor del Gobierno de José María Aznar; y movilizar a su electorado para las próximas elecciones generales.

Y es que, aunque oficialmente los máximos dirigentes del PP siguen defendiendo en público que aún no han entrado en campaña ("cuando estemos en campaña se notará" ha advertido Aznar ya en varias ocasiones) sí se acepta que todos los partidos se han embarcado en algo que definen eufemísticamente como "etapa preelectoral".

La dirección del PP piensa que con esta dura publicidad han recobrado la delantera política frente al PSOE porque ahora es ese partido el que actúa a la defensiva, por reacción. Aunque no lo confiesan abiertamente, se deduce por tanto que en las semanas anteriores al lanzamiento de la confrontación contra el PSOE era ese partido el que iba por delante.

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'Progres' y progresistas

Por esa razón molestan tanto en el PP las últimas propuestas lanzadas por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, sobre las centrales nucleares, la mili, el acceso de los escolares a Internet o las mujeres, que Arenas intenta descalificar y así lo reiteró ayer en Sevilla como simples "comentarios", informa Lourdes Lucio. Arenas señaló también que mientras los socialistas van de "progres" los populares "son progresistas".La campaña sobre las pensiones realizada ahora por el PP, con numerosas imágenes de Aznar, sus gobiernos y sus acuerdos sindicales, persigue reafirmar algo teóricamente muy obvio pero imprescindible para un partido que ha estado invernando la mayor parte de la legislatura. Arenas ha intentado en este último año al mando del PP impulsar la labor de oponente del PSOE y de Joaquín Almunia y dejar al Gobierno y especialmente a Aznar una posición más institucional. Ahora pretende, con estos mensajes tan directos y evidentes sobre la gestión del Ejecutivo con las pensiones, que los votantes identifiquen al PP como el partido con el que Aznar se presentará a la reelección más que probablemente el próximo día 5 de marzo.

El PP, por último, necesita que ninguno de sus potenciales votantes se quede en casa ese día. Y para motivarles tiene que hacerles ver, como sostiene uno de los máximos dirigentes del partido "con más agresividad que las campañas planas de las últimas elecciones europeas, municipales y autonómicas de junio y las catalanas de octubre", que las elecciones no están ya ganadas.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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