El Rayo retoma el primer puesto en la Liga

El Rayo va como la seda en tiempo de seísmos. Pierde el Barça, se desploma el Madrid, no arranca el Valencia, vuelve a pinchar el Athletic. Grandes de toda la vida que viven problemas de distinta magnitud. Hay algo sospechoso en el Barça, que apabulla o decepciona, pero sus errores pasan desapercibidos porque sus viejos rivales están bastante peor. Especialmente el Madrid, cuyo comienzo de Liga ha provocado una crisis colosal. Su derrota frente al Atlético destapó la olla. La gente atacó al presidente, al entrenador y a los jugadores. Nadie está a salvo de la ira de la hinchada. Por si acaso, el presidente Lorenzo Sanz ha tomado nota con rapidez, no vaya a ser que la marea se lo lleve por delante. Los dirigentes del Madrid han comenzado a manejar la agenda de entrenadores disponibles. Toshack se encuentra en una situación crítica. Está solo, preso de sus indecisiones. O de sus sospechosas decisiones. Ni la victoria frente al Rayo el próximo sábado le asegura la continuidad.Hablar de una victoria del Madrid en Vallecas entra dentro de lo posible, pero no de lo probable, por mucho que la historia diga lo contrario. El Rayo es líder del campeonato, con dos puntos sobre el Barça. Al Madrid lo tiene a diez puntos. Y no por casualidad. El Rayo juega razonablemente bien, con jugadores de aluvión. En Valladolid se aprovechó de sus dos goles, de una buena dosis de fortuna y de la actuación de Díaz Vega, autor de un nuevo sainete. Anuló al Valladolid un gol inapelable después de un error del portero Keller.

El protagonista de la jornada fue el Atlético de Madrid, representado por su delantero Jimmy Hasselbaink, héroe del equipo en la victoria de Chamartín. El Atlético se impuso de forma contundente en el marcador y en el juego. Ranieri también salió triunfador. Después de un arranque pésimo de su equipo, el técnico italiano ha conseguido ponerse a salvo de las numerosas críticas que había levantado.

Julio Salinas, el viejo rockero, confirmó que los goleadores no se extinguen así como así. Marcó el tanto de la victoria frente al Celta, muy quejoso de la actuación del árbitro Megía en Vitoria.