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La Comunidad busca pruebas para lograr la multimillonaria herencia de Masaveu

José Manuel Romero

Seis años, nueve meses y seis días después del fallecimiento de Pedro Masaveu Peterson, el financiero asturiano que atesoró una de la mayores fortunas españolas, dos comunidades autónomas, Madrid (donde falleció el multimillonario) y Asturias (donde nació), se disputan en la Audiencia Nacional el botín fiscal de la herencia, unos 11.000 millones de pesetas.El Gobierno de la Comunidad de Madrid busca fotografías de Masaveu en silla de ruedas con las que derrotar los argumentos de Asturias. El Gobierno asturiano aporta los carnés de clubes de tenis y de golf de Masaveu para probar que el financiero tenía su residencia habitual en esa comunidad autónoma.

Madrid mantiene que esos documentos de vida social carecen de valor real, pues sólo tenían un carácter honorífico. "Alguien que estaba en una silla de ruedas no podía jugar al golf o al tenis en esos clubes asturianos", señalan los dirigentes regionales madrileños.

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Residencia habitual

Pedro Masaveu murió soltero a los 54 años tras una grave enfermedad degenerativa. Su única hermana, Cristina Masaveu, heredó un potente grupo financiero y empresarial formado entonces por grandes cementeras, una importante participación en Hidroeléctrica del Cantábrico; el tercer paquete de acciones de Banesto (con el 2,5% de su capital) y el segundo del Banco Herrero (15%), además de una espectacular pinacoteca con obras de El Greco, Zurbarán, Berruguete y Goya, que Pedro Masaveu heredó de su padre y mejoró durante años.

Cristina Masaveu liquidó el impuesto de sucesiones que grava las herencias, cuya cuantía batió todas las marcas conocidas hasta entonces, a favor de Asturias. Pagó 3.000 millones en metálico, y el resto, hasta 11.000 millones, con 410 obras de arte (entre ellas, dos berruguetes, dos zurbaranes, dos sorollas, cuatro goyas...).

El Gobierno regional de Madrid, donde Masaveu se había empadronado, había establecido su domicilio fiscal y se había comprado una casa en la Plaza de la Independencia, exigió los 11.000 millones del impuesto de sucesiones de Cristina Masaveu. El 16 de mayo de 1996, la Dirección General de Coordinación de las Haciendas Territoriales entendió que el pago del impuesto por la herencia de Masaveu debía hacerse donde el fallecido tenía su domicilio fiscal, en este caso, Madrid. Asturias recurrió.

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El Gobierno regional argumenta que Masaveu fijó su sede fiscal y compró casa en Madrid

Sólo siete meses después de que la Comunidad de Madrid ganara su reclamación para quedarse con el impuesto de sucesiones del legado del financiero Pedro Masaveu, el Gobierno de Asturias (entonces del PP) consiguió un respaldo a su recurso en el Tribunal Económico Administrativo Central y recuperó el botín.El Gobierno regional de Madrid, del mismo partido, lamentó y criticó aquella decisión: "Es injusta e injustificable". Algunos dirigentes autonómicos opinaron que el fallo favoreció a Asturias por tratarse de una comunidad pobre (152.000 millones de presupuesto en 1997), mientras que Madrid era una región rica (más de 600.000 millones). Otros sugirieron que el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, asturiano, barría para casa.

Los 3.000 millones de pesetas y los 410 cuadros que pagó la hermana de Masaveu a Asturias por la liquidación del impuesto volvían a pertenecer a Asturias por decisión de un organo administrativo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda e integrado por altos cargos de este departamento.

El consejero de Hacienda de Madrid, Antonio Beteta (PP), no tardó en preparar un nuevo recurso a la Audiencia Nacional, cuya Sala de lo Contencioso Administrativo tendrá que resolver la disputa entre dos comunidades autónomas.

Es la primera batalla jurídica fiscal de este tipo que se produce en España. De lo que resuelva la Audiencia Nacional dependerán muchos litigios fiscales entre regiones.

Para garantizarse una buena defensa, Beteta contrató con dinero público a un abogado privado, Francisco Guío, de reconocido prestigio en este tipo de litigios.

Detectives privados

Desde principios de 1998, la Comunidad de Madrid y su defensor Francisco Guío buscan pruebas, incluso con detectives privados, para convencer a los magistrados de la Audiencia Nacional de que la residencia habitual de Masaveu era Madrid y, por tanto, es aquí donde debe tributar su hermana por la herencia recibida. Cualquier detalle privado del financiero asturiano puede valer 11.000 millones de pesetas.

Los dirigentes de Asturias aseguran, aportando declaraciones juradas de dirigentes municipales y eclesiásticos, que el financiero pasó más de 183 días de su último año de vida en esa región.

Las autoridades regionales madrileñas han investigado ese tiempo y están dispuestas a demostrar todo lo contrario. "Sabemos que las últimas semanas de su vida las pasó en un hotel de Marbella, aunque sin duda su residencia estaba en Madrid. De hecho, aquí se compró Masaveu una casa muy cara en uno de los mejores sitios, junto a la Puerta de Alcalá, y decidió establecer su domicilio fiscal y fijar su residencia". En Asturias mantienen que Masaveu trasladó su domicilio fiscal a Madrid porque en la capital de España era mucho más sencillo pasar inadvertido. La liquidación de sus impuestos en Oviedo hubiera llamado más la atención que en Madrid.

Pruebas

María Cristina Masaveu se ha personado en el caso abierto por el recurso de Madrid ante la Audiencia Nacional y pidió un recibimiento a prueba para que las dos autonomías aportasen los documentos que justifican su petición para quedarse con una parte de la herencia.

El Gobierno regional de Madrid ha optado por buscar en esta última etapa del proceso judicial argumentos contra las pruebas de Asturias en lugar de nuevos detalles que fortalezcan su posición.

Así, mientras los asturianos aportan documentos que demuestran la vida social de Masaveu en esaa región (carnés de clubes de golf y tenis, carné de conducir y cartilla de la Seguridad Social, licencia de caza, permiso de armas), Madrid busca testimonios que devalúen las posiciones de Asturias. Por ejemplo, fotografías de la última etapa de la vida de Masaveu en silla de ruedas para demostrar que todos esos carnés de clubes deportivos sólo tenían un carácter honorífico y no estaban relacionados con su residencia habitual.

Los gobernantes asturianos y madrileños y los que colaboran con ellos en esta disputa fiscal y jurídica han entrado a saco en los detalles privados de la existencia de Pedro Masaveu Peterson, un financiero que en vida protegió al máximo su intimidad. Hay 11.000 millones de pesetas en juego y cualquier aspecto íntimo puede resultar definitivo para ganar la partida.

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