_
_
_
_
_

CiU propone elaborar un nuevo plan urbanístico para Barcelona

El Grupo Municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona propone elaborar un nuevo plan de urbanismo que recoja el testigo del Plan General Metropolitano, en vigor desde 1976, pero únicamente en lo relativo al término municipal de Barcelona. El proceso de elaboración del nuevo instrumento urbanístico, que cuenta con el beneplácito del director general de Urbanismo, Joan Solans, entre otros técnicos cualificados, se prolongaría durante dos o tres años para que pueda ser consensuado lo más ampliamente posible.

CiU propone pactar la modificación del instrumento urbanístico con todas las fuerzas políticas presentes en el Ayuntamiento, con arquitectos y urbanistas y quiere pedir la opinión al movimiento vecinal.El concejal de CiU Joaquim Molins reconoció ayer que, tal vez, la propuesta llega demasiado tarde para algunos sectores del territorio barcelonés, pero cree que responde "al clamor" que empieza a sentirse cada vez con más insistencia entre un colectivo de arquitectos y de ciudadanos seriamente preocupados por la actual política urbanística municipal, que autoriza actuaciones polémicas como la del Campo del Espanyol y el proyecto Barça 2000. Este último fue el ejemplo citado por Molins con más insistencia por considerar que ilustra mejor que ningún otro lo que su grupo califica de "urbanismo privatizado", porque, a su juicio, pone por delante del interés general el interés de los promotores particulares.

CiU tiene intención de que su propuesta sobre el nuevo plan de urbanismo pueda debatirse en una sesión plenaria. Antes de conocer la acogida que el equipo de gobierno municipal le pueda dispensar a la propuesta, Molins anunció que su grupo llevará adelante un proceso que culmine con la confección del futuro modelo urbanístico dentro del marco del Plan Territorial de la Región I, que aún está pendiente de su aprobación definitiva. En el caso de que eso no fuera posible, Molins habló del Plan Director de Coordinación de la Región I como el instrumento que recoja las nuevas reglas de juego del crecimiento urbanístico de la Barcelona del futuro.

Molins, en compañía de los concejales de su grupo Magda Oranich, Josep Miró Ardevol,Joan Puigdollers y Jaume Ciurana, disparó ayer su artillería contra el equipo de gobierno socialista por la política urbanística que viene llevando a cabo en los últimos siete años, etapa marcada, dijo, por "el desorden" y por no hacer nada que no sea un "urbanismo privatizado siempre a petición del particular de turno".

En el balance que CiU hace del urbanismo barcelonés de los últimos 20 años, destaca por sus aciertos el periodo comprendido entre 1979 y 1986, etapa en que el Plan General Metropolitano (PGM) y los proyectos especiales de reforma interior fueron los instrumentos mas útiles para vertebrar muchos barrios de la ciudad que carecían de un nexo que los conectara. También se mostró comprensivo Molins con la siguiente etapa (1986-92), marcada por el esfuerzo olímpico, que dejó en un segundo plano otras necesidades, "como probablemente no podía ser de otra forma" apostilló.

Molins se ensañó contra el urbanismo posolímpico. Cargó las tintas al criticar el proyecto Barça 2000, que promueve el F. C. Barcelona, para los terrenos situados en los aledaños del Camp Nou. Tildó de "irracional" que se pretenda modificar los usos de una porción de terreno de 100 hectáreas, el equivalente a otras tantas manzanas del Eixample, mediante un simple plan especial. A esta etapa que tanto deplora, pertenecen las modificaciones del PGM realizadas en 162 sectores de la ciudad, que suman 2.052 hectáreas, lo que representa cambiar los usos previstos inicialmente en el plan metropolitano del 20% de la superficie del termino municipal, según CiU.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_