Aplazar la resolución de la crisis
La dirección de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) quiere aplazar el debate sobre los malos resultados electorales y los cambios en la cúpula del partido hasta después de la próximas elecciones generales. "Abrir el debate ahora sería un suicido", aseguraron fuentes de IC-V.Sin embargo, hay conciencia de que la crisis es grave: se han perdido casi 200.000 votos y hay sectores dentro de la formación que consideran que Ribó ha pasado de puntillas sobre este hecho; además, dudan de que el estallido de la crisis pueda controlarse. "Aunque el presidente de IC-V reconoce que los resultados han sido malos, no es lógico que se diga que la estrategia ha sido acertadísima", aseguraron fuentes de IC-V.
Varios dirigentes han barajado la posibilidad de dimitir, aunque la tendencia mayoritaria es no precipitar los acontecimientos y, con el horizonte de las elecciones generales de la próxima primavera, aplazar la resolución de la crisis.
Estas buenas intenciones han chocado con las críticas realizadas abiertamente a la dirección e, incluso, su recambio. Éste es el caso de Ignasi Riera, quien no sólo ha apuntado contra Ribó, sino incluso contra Joan Saura, el sustituto anunciado el miércoles pasado por la organización.
Las duras declaraciones de Riera, expresión de una situación personal pero también general, han provocado que hoy se reúna el secretariado de Iniciativa (la ejecutiva del partido), convocatoria que no estaba prevista.
