_
_
_
_
_
ELECCIONES CATALANAS

González pide el voto a "todos los catalanes de fuera" porque es "lo que conviene a España"

Felipe González sigue siendo una formidable arma electoral para los socialistas catalanes. Lo es, al menos, en poblaciones como Santa Coloma de Gramenet, una ciudad crecida con la inmigración y curtida en luchas obreras. El ex presidente del Gobierno entusiasmó ayer a las 7.000 personas que acudieron a un mitin de Pasqual Maragall cuando reclamó que votaran al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat "los catalanes de todos los orígenes y todos los catalanes de fuera". "Lo que conviene a España", afirmó González, "es que en Cataluña gane Maragall".

Más información
Despertadores de votos
El candidato del PSC dice que sus apoyos exteriores "escuecen" a Pujol

La misión de Felipe González en la campaña electoral catalana está muy clara: debe llevar a las urnas a los cientos de miles de votantes socialistas que se abstienen en las autonómicas. Sin esos votos, la victoria de Pasqual Maragall es improbable. González demostró, con un simple paseo por Santa Coloma de Gramenet, que mantiene su popularidad. El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, había salido a pie del ayuntamiento local en compañía de la alcaldesa, la también socialista Manuela de Madre. Una pequeña comitiva de periodistas y escoltas acompañaba a los dos políticos. En plena calle toparon con el automóvil de Felipe González.Bastó que el ex presidente se incorporara al grupo para que se formara una pequeña manifestación ciudadana. Numerosos automovilistas hicieron sonar sus bocinas y resonó el grito de "¡Felipe, Felipe!", hasta que Maragall, González y De Madre llegaron al polideportivo local. El recinto, con aforo para 7.000 personas, estaba repleto. El público no era joven: abundaban los pensionistas, dispuestos a aplaudir con entusiasmo a González, quien se presentó como "el hijo de Juana Márquez, de Huelva".

Amabilidad en Cataluña

González afirmó que siempre había sido recibido con gran amabilidad en Cataluña, e incluyó de forma implícita a Jordi Pujol entre quienes le habían tratado cordialmente. Lamentó que, al sumarse la campaña electoral, algunos le criticaran "por venir de fuera". "¿Que yo vengo de fuera? ¡Pues somos tantos los que venimos de fuera!". La frase bastó para que se alzaran el público y las banderas rojas.Se refirió también a que Jordi Pujol había dicho que su victoria era lo que más convenía a España. "Eso es absolutamente respetable", afirmó, "porque Pujol es experto en lo que conviene a España y al PP. Pero hoy yo os digo, como ciudadano español, que lo que más conviene a España es que tú, Pasqual, ganes".

Felipe González arrancó el mayor aplauso de la noche cuando habló de sí mismo, y de su hipotético retorno a la política activa, evocando una frase que sobre él dijo Santiago Carrillo: "Está preparando su regreso, pero él aún no lo sabe". Volvió a encandilar cuando se refirió con ironía a la "obsesión" contra él del vicepresidente Francisco Álvarez Cascos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El ex secretario general del PSOE se cuidó de atacar directamente a Jordi Pujol, pero le lanzó varias andanadas, muy apreciadas por un público poco afín al nacionalismo. Dijo que CiU ocultaba a sus "socios" -refiriéndose al PP- durante la campaña electoral, y que guardaba también en el cajón las declaraciones firmadas durante la pasada legislatura junto al PNV y el BNG. También manifestó su "impresión" de que el Gobierno de la Generalitat trataba de allanar a su presidente el camino a la reelección con una campaña "muy apagada" en contra de la abstención. "Parece que no quieran que haya mucha participación", comentó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_