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Maragall se propone suprimir la propaganda de la Generalitat

Enric Company

VIENE DE LA PÁGINA 4 Los compromisos inmediatos de gobierno anunciados ayer por Pasqual Maragall se refieren también a otro de los aspectos de la gestión de Pujol que todos los partidos de la oposición han denunciado en vano desde hace años: la utilización de los medios de la Administración de la Generalitat con finalidades publicitarias de tipo partidista. "Se aprobarán las instrucciones que convenga para la suspensión de las actividades de aquellos organismos de la Generalitat que tienden a la difusión sistemática de propaganda y al mantenimiento de un cierto grado de clientelismo político".

La limitación de los mandatos del presidente de la Generalitat a dos consecutivos, es decir, a un máximo de ocho años, es otra de las medidas que Maragall ofrece implantar de inmediato. Formaría parte del proyecto de ley electoral que su Gobierno remitiría al Parlament.

Acerca de los peajes de las autopistas, uno de los asuntos que en los últimos años han canalizado un malestar creciente en Cataluña, Maragall se comprometió a "plantear" la supresión del peaje de la B-30 "como primer paso hacia una nueva política de peajes para toda Cataluña".

El deseo de Romano Prodi

Maragall habló ayer en Girona, en un mitin al que asistieron unas 1.200 personas y en el que el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat afirmó que reconocía "el calor que había en los mítines de 1977 y 1982", las fechas en las que los socialistas obtuvieron sus grandes victorias electorales.

Presentado por Joaquim Nadal, alcalde de la ciudad y número dos de su candidatura, Maragall explicó que el último tramo de la campaña electoral está poniendo en claro que la alternativa está entre un Gobierno de CiU y el PP o un Gobierno progresista como el que él propone. "Nosotros somos la garantía de que el PP no mandará en el Gobierno de Cataluña", afirmó.

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Maragall destacó también que la hora del cambio ha llegado porque no se quiere "hacer el ridículo y ser el único país de Europa que tenga más de 20 años al mismo presidente". Explicó que el récord de permanencia lo tenía el alemán Helmut Kohl, que estuvo 15 años en la presidencia y perdió las elecciones hace un año. "No queremos tener el récord, queremos poder decir que Cataluña es un país maduro que, civilizadamente, le dice adiós a una etapa del pasado", explicó. Y elevando lo que suele ser el educado tono de sus referencias a Pujol en los mítines, Maragall añadió: "No queremos que Cataluña sea la finca particular de un manaia".

Maragall mostró su absoluta confianza en la victoria y la basó en que todos los sondeos indican que el 60% de la población quiere un cambio. Reiteró que en España y en Europa también lo esperan. "Incluso Romano Prodi, el presidente de la Comisión Europea, me ha deseado éxito", afirmó.

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