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70.000 pensionistas reciben la paga extra aprobada por el Gobierno de CiU

A menos de un mes para las elecciones autonómicas, la Generalitat hizo ayer efectiva la paga extraordinaria que aprobó el Consell Executiu el pasado 31 de agosto y de la que se han de beneficiar 70.000 catalanes que cobran una pensión no contributiva o asistencial. La resolución publicada en el Diario Oficial de la Generalitat señala que el dinero de la operación (465 millones de pesetas) proviene de la partida presupuestaria que el gabinete del consejero de Bienestar Social dedica a ayudas a las familias.

Los pensionistas empezaron ayer mismo a cobrar la polémica paga extra que prometió el presidente Jordi Pujol en agosto y que el Consell Executiu ratificó en su primeria reunión tras las vacaciones estivales. Según el Departamento de Economía, la gran mayoría de pensionistas beneficiados notarán hoy el ingreso en su cuenta bancaria.Las personas que perciben una pensión no contributiva recibirán una paga de 7.800 pesetas, mientras que los que tienen una asistencial o de minusvalía el ingreso será de 5.410. Esta ayuda económica, destinada a compensar el diferencial del IPC entre Cataluña y el conjunto del Estado desde 1995 (1,3%), le cuesta a la Generalitat 465 millones de pesetas. La resolución publicada ayer indica que el pago se hará de una sola vez y a cargo de la partida presupuestaria del gabinete del consejero de Bienestar Social, concretamente de los 400 millones de pesetas que éste dedica a ayudas a las familias. Como este dinero no es suficiente para costear la operación, será Economía quien realice una transferencia de crédito para sufragar la paga. Según el diputado del Partit dels Socialistes (PSC), Martí Carnicer, "seguimos sin daber quién dejará de cobrar este dinero y de qué partida sale la paga a los pensionistas". El pago de estas ayudas, en plena campaña preelectoral, ha generado la indignación del PSC, IC-V y PP. "El pago de estas propinas constituye un intento descarado de comprar votos por parte de CiU, que tiene miedo a perder", dijo ayer la cabeza de lista del PSC en Girona, Marina Geli. En su opinión, CiU "ha despreciado una vez más el Parlament, ya que, para colgarse las medallas, ha tomado una decisión que debería ser aprobada en la cámara catalana". Geli añadió que si CiU quería subir las pensiones, no tenía por qué esperar a las elecciones para hacerlo, sino que debía haberlo previsto cuando elaboró los presupuestos, "y así no tendría que recurrir a una partida destinada a ayudas a las familias, que ya debe estar gastada". El dirigente de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) Rafael Ribó criticó el "oportunismo" de la concesión de esta paga a los pensionistas y reclamó la revisión del Pacto de Toledo. Por su parte, el presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, propuso "incrementar todas las pensiones mediante un modelo "que no suponga un aguinaldo electoral". Juan Carlos Aparicio, secretario de Estado de la Seguridad Social, insistió ayer en que el Ministerio de Trabajo estudia, "con precisión", la presentación de un recurso de inconstitucionalidad por la ayuda decretada por la Generalitat porque, en su opinión, "no tiene que haber diferencia de trato" entre los pensionstas españoles.

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