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Ocho jóvenes licenciados asesoran a otros compañeros cordobeses para que monten empresas Fundecor gestiona prácticas a los estudiantes, consigue becas y ayuda a encontrar trabajo

Más de 900 prácticas gestionadas para estudiantes; 100 millones de pesetas en becas para esos mismos alumnos; un banco de datos que supera los 1.000 currículos; 17 jóvenes en el extranjero en proyectos de voluntariado; asesoramiento a 54 iniciativas empresariales y creación de 20 de ellas. Son sólo datos, pero ayudan a valorar la gestión que en dos años y medio ha realizado la Fundación Universitaria para el Desarrollo de la Provincia de Córdoba, Fundecor. Puesta en marcha a principios de 1997 por la Universidad de Córdoba, la Diputación y Cajasur, el objetivo básico de la fundación es facilitar la incorporación de los jóvenes, en su mayoría procedente de las aulas universitarias, al mercado de trabajo, según explica su gerente, Pedro José Montero. En un primer momento, su actividad se limitó a la búsqueda de contratos de prácticas para completar la formación de los estudiantes. En este sentido, Fundecor tiene convenio con un centenar de empresas de la provincia y ha actuado como intermediarios en la firma de más de 900 becas de aprendizaje. La duración media de las prácticas se sitúa en torno a los seis meses. El objetivo es que todas ellas sean remuneradas, algo que aún no se ha conseguido. Por el momento, el 80% de las prácticas tienen una dotación económica media de 35.000 pesetas mensuales. No mucho, si bien ha de considerarse que son becas de aprendizaje y que la duración máxima de la jornada de trabajo es de cinco horas, para permitir la compatibilidad con los estudios. "Aunque sea una etapa de formación es bueno que tenga una contraprestación económica, reconocer al chaval que, aunque esté aprendiendo, su trabajo es útil y tiene valor", argumenta el gerente. Junto a ello, y tras comprobar que en ocasiones las prácticas acababan convirtiéndose en un contrato de trabajo, Fundecor se ha constituido como Agencia de Colocación del INEM, actuando como intermediario, no ya de la firma de becas de estudiantes, sino de verdaderos contratos laborales. Para cerrar el ciclo, la fundación organiza cursos formativos que faciliten la incorporación del joven al mercado laboral y seminarios acerca de cómo conseguir el tan deseado puesto de trabajo: cómo hacer el dichoso currículo, qué responder en la entrevista, o ayuda para redactar la carta de presentación al empresario son tareas habituales en los despachos de Fundecor. Los últimos esfuerzos de la fundación van encaminados en dos nuevas direcciones. Por un lado, la participación en el Servicio Europeo del Voluntariado; por otro, la apertura de un gabinete dedicado al asesoramiento de jóvenes emprendedores que pretenden abrir su propia empresa. Tanto una como otra están obteniendo buenos resultados. Con el apoyo financiero que supone el programa europeo para el voluntariado, Fundecor tiene ya a 17 estudiantes desarrollando labores benéficas en diferentes países de Europa. La UE se hace cargo del viaje, la manutención y la residencia, además de facilitar una pequeña beca de viaje (27.000 pesetas mensuales) para los gastos de bolsillo. La labor de la fundación consiste en buscar el sitio adecuado, presentar el proyecto ante las autoridades comunitarias y, en el caso de que la UE de su beneplácito, gestionar las ayudas correspondientes. Por último, desde el pasado julio, ocho jóvenes licenciados asesoran en Fundecor a aquellos que tengan un proyecto empresarial pero no sepan cómo llevarlo a cabo. En este punto, Montero es crítico con los universitarios. Y es que, al contrario de lo que podría pensarse, la mayor parte de las iniciativas surgen de escuelas taller provenientes del ámbito rural. "Permanece la mentalidad del señorito universitario, "tengo una carrera ahora que me hagan ofertas", explica el gerente. En cualquier caso, el gabinete de asesoramiento va dando sus frutos. Contando con el trabajo ya realizado con anterioridad a su propia creación -durante el año pasado se prestó este servicio pese a que no se contaba con un departamento específico para ello- son ya 54 los proyectos que han solicitado el asesoramiento de Fundecor, de los cuales 20 se encuentran en marcha, afirma con orgullo el joven gerente de la fundación.

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