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Catorce hospitales del Insalud han privatizado la gestión de los historiales de sus pacientes

El organismo asegura que sólo subcontrata los servicios que no son estrictamente sanitarios

El hospital Doce de Octubre no está solo. Otros 13 centros del Insalud han puesto o están a punto de poner en manos privadas la gestión de sus archivos clínicos. La decisión del hospital madrileño da impulso, según el PSOE e Izquierda Unida, a la marcha privatizadora del Gobierno popular. El Insalud se defiende: sólo subcontrata con el sector privado aquellos servicios que no son puramente médicos. Las comunidades con competencias sanitarias ofrecen diferentes respuestas, desde la apuesta por la "eficacia" privada de la Comunidad Valenciana hasta la defensa de lo público de Navarra.

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Empresas privadas especializadas en documentación se encargan de los archivos de 11 hospitales de la red del Insalud, que se extiende a lo largo de las 10 comunidades que aún no tienen competencias en materia sanitaria y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Este mismo año se les sumarán otros tres centros, que ya tienen pendiente de resolver un concurso para gestionar el mismo servicio. En Madrid, han optado por este modelo siete hospitales públicos -Doce de Octubre (1,3 millones de historiales), Clínico Universitario, Puerta de Hierro, La Paz, Virgen de la Torre de Vallecas, Severo Ochoa de Leganés y el General de Móstoles-; el resto, se distribuyen entre Asturias -Hospital Central y Valle del Nalón-, Toledo -Hospital de Talavera de la Reina- y Valladolid -Hospital Clínico-, según la lista facilitada por el Insalud. A estos 11 centros se sumarán en breve los hospitales de Murcia, Salamanca y Cabueñas (Oviedo).

El director general de Atención Primaria y Especializada del Insalud, Rafael Matesanz, justifica esta privatización por la autonomía de gestión de los hospitales. "Se produce sobre todo en los centros más grandes, como son los de Madrid, y en los más antiguos. Además, la gestión del archivo no es total porque las historias del día a día permanecen siempre en los centros", señaló.

Intimidad garantizada

La incapacidad de gestionar por sí solos un volumen ingente de historias clínicas, con sus correspondientes datos personales, no significa que no quede absolutamente garantizada la confidencialidad de las mismas, defiende el director general. Pero es precisamente la duda sobre esa garantía y el hecho de que los pacientes, dueños de sus datos personales, no hayan sido informados lo que hace dudar a sindicatos como CCOO y UGT, asociaciones como la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública o El Defensor del Paciente y partidos como PSOE e Izquierda Unida de la oportunidad de dejar al sector privado un asunto tan sensible como éste. PSOE e IU consideran además que la cesión de una parcela más sólo demuestra la apuesta del Gobierno por el sector privado. Al margen del territorio Insalud, esta práctica sólo está generalizada en dos comunidades, ambas gobernadas por el Partido Popular. Se trata de Galicia, antiguo feudo del actual ministro de Sanidad y Consumo, José Manuel Romay, donde es habitual que sean empresas privadas las encargadas de las historias clínicas, y Valencia, en este caso sobre todo para almacenar y custodiar el archivo hospitalario.

En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, el Hospital Clínico de Valencia ha acordado con la empresa catalana Sociedad General de Archivos la custodia de "parte de las consultas" del centro, reconoce el jefe del servicio de documentación del hospital, Rafael Peris. En total, entre 600.000 y 650.000 historias de los pacientes, las más antiguas, están en manos de esa empresa, frente a las 300.000 que custodia el hospital.

En Navarra, la gestión de toda la documentación médica de los pacientes la realiza directamente el personal funcionario del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) y el sector privado sólo ha accedido a la ordenación, archivo y custodia de los historiales médicos cerrados, correspondientes a personas ya fallecidas o que no han sido movidos en los últimos 10 años. Ese trabajo lo realiza la empresa especializada Documentalia, que se encarga de almacenar en locales propiedad del Gobierno autonómico esos historiales con "máximas garantías de confidencialidad", según el SNS-O.

El director general del Osakidetza (Servicio Vasco de Salud), Francisco Villar, aseguró que "nunca se ha planteado la posibilidad de sacar fuera de los hospitales las historias activas". Aunque la normativa vasca permite a los centros de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud) contratar los servicios de una empresa, sólo 2 de los 20 hospitales -Basurto (Bilbao) y Aránzazu (San Sebastián)-, han recurrido a la gestión externa de su archivo histórico por ausencia de espacio físico o por las obras que sufre el hospital. La pregunta a responder es si la gestión de los archivos es una prestación médica, porque la filosofía actual del Insalud es que sólo son privatizables aquellos servicios no estrictamente médicos. Es decir, que es normal subcontratar los servicios de cafetería o transporte, pero no una consulta o una intervención quirúrgica, explica Matesanz.

Para el diputado socialista Josep Corominas hoy son los archivos y mañana cualquier otro servicio, porque "la línea que sigue el Gobierno es privatizar progresivamente servicios hasta que el proceso sea irreversible".

Con información de Eduardo Azumendi (País Vasco), F.J. Barroso (Madrid), Xosé Hermida (Galicia), Amaya Iríbar (Madrid), Andreu Manresa (Palma de Mallorca), Mikel Muez (Pamplona) y Jaime Prats (Valencia).

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